EE UU se acerca a la normalidad con su velocidad de vacunación

Estados Unidos superó este viernes las 100 millones de dosis de vacunas administradas, según los datos de los Centros Para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés). Alrededor de 35 millones de personas han sido completamente vacunadas (13,5% de la población adulta) y casi 66 millones de personas han recibido al menos una inyección.

El balance del CDC incluye todos los remedios administrados desde que se comenzó a hacer a mediados de diciembre, todavía bajo el mandato del expresidente Donald Trump. Por eso, aún no se ha cumplido la promesa del nuevo mandatario, Joe Biden, que aseguró que durante sus primeros 100 días en el poder se administrarían 100 millones de dosis. Desde que Biden se instaló en la Casa Blanca el pasado 20 de enero, se han suministrado más de 81,6 millones de vacunas.

Récord de vacunación diario

Actualmente, hay tres vacunas que han recibido autorización por parte de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA): Pfizer/BioNTech, Moderna y Johnson & Johnson. Las autoridades norteamericanas están trabajando con los fabricantes para agilizar la producción y aumentar el suministro total de remedios.

Estados Unidos ha acelerado gradualmente la cadencia de vacunación desde el pasado mes de enero. Inicialmente, la Casa Blanca buscaba administrar un millón de remedios diarios, algo catalogado como un objetivo bajo por algunos especialistas en salud pública. Este viernes se alcanzó el récord desde que comenzó la campaña: 2,9 millones de pinchazos.

Siete semanas

Este ritmo pone el objetivo de Biden al alcance de la mano. Durante su discurso del jueves, ordenó a los estados y otras jurisdicciones que hicieran elegibles para vacunarse a todos los adultos antes del 1 de mayo. Trata de iniciar así un sprint de siete semanas para incrementar la inoculación de vacunas.

Para ello, se benefician de las mejoras de fabricación que ahora aumentan el almacenamiento de dosis tras meses de escasez. Por eso, el equipo de Biden está aprovechando para movilizar recursos federales y enviar las curas a los estadounidenses a los que prometió una relativa normalidad de cara al 4 de julio, Día de la Independencia del país.