CORONAVIRUS

Margarita del Val analiza los efectos de la vacuna de AstraZeneca

Espejo público

La viróloga del CSIC ha asegurado que los casos de trombosis que podrían estar relacionados con el fármaco "no se salen de los números habituales".

Italia, Dinamarca, Noruega, Islandia, Estonia, Lituania, Letonia y Luxemburgo han interrumpido la vacunación, bien en su totalidad o solo con el lote en concreto del fármaco de AstraZeneca con el que se han detectado varios casos de trombos graves o problemas de coagulación de la sangre entre los cinco millones de europeos inmunizados con él. Por ahora, la Agencia Europea del Medicamento (EMA, por sus siglas en inglés) asegura que no hay evidencia de que la vacuna sea la causa de los episodios notificados y ha recomendado seguir administrándola. Además, este jueves explicó que "el número de eventos tromboembólicos en personas vacunadas no es mayor que el número observado en la población general".

Con esta afirmación coincide la viróloga española Margarita del Val. "Hay que tener en cuenta que somos mortales y lo importante es saber si las trombosis están relacionadas solo con las personas que se han vacunado o si se dan con la misma frecuencia que se registran en la población natural", ha planteado este viernes en el programa 'Espejo Público' de Antena 3. Asimismo, ha destacado que "parece que los casos de trombosis no se salen de los números habituales".

No obstante, señala que comprende la decisión han adoptado estos países de paralizar temporalmente la vacunación: "Por exceso de precaución, hay que analizar a fondo cada mínimo indicio porque vamos a vacunar a un gran porcentaje de la población". "Me parece muy bien que se pare porque por un mes no pasa nada y luego nos dirán con más calma qué está ocurriendo", ha añadido.

Los jóvenes tienen más efectos secundarios

Por otra parte, la viróloga del CSIC ha recordado que las molestias derivadas de todas las vacunas, no solo las de la COVID-19, siempre son más fuertes en las personas jóvenes que en las mayores, aunque no es algo a lo que deba prestarse mucha atención porque es transitorio. "Estos efectos tienen que ver con cuánto estimulan localmente el sistema inmunitario, aunque no necesariamente un buen sistema inmunitario es aquel que tiene más efectos después del pinchazo", ha especificado.

A continuación, la experta ha explicado que estas reacciones se deben a una "primera inflamación" que lanza el organismo para poner en alerta al cuerpo: "Lo primero que hace el sistema es reconocer que ahí ha habido una cierta agresión y lanzar una inflamación para reclutar a todas las zonas del sistema inmunitario y que vengan a ver qué es eso. Así se dan cuenta que es algo nuevo y se activan y se entrenan".

Optimismo de cara al futuro

Para concluir, ha querido lanzar un mensaje esperanzador, apuntando que "antes teníamos más el miedo metido en el cuerpo, pero ahora debemos tener la esperanza". Para reforzar su optimismo, ha puesto el ejemplo de lo que está sucediendo en las residencias, donde la vacuna está funcionando muy bien: "Aunque se infecten cinco o diez personas de la residencia, no tienen síntomas. Es una maravilla".

También ha señalado la importancia de que las personas mayores se estén vacunando para seguir reduciendo las muertes: "Ahora se están vacunando cerca de 2 millones de personas mayores de 80 años. Vamos a darles esa oportunidad. Tenemos la esperanza de que están a punto de entrar en ese grupo de protegidos uno de los grupos de mayor riesgo, y luego tendremos los de 70-80. Si logramos mantener esto durante dos meses en bajos niveles, podremos ayudar a que estas personas, en lugar de engrosar las listas de fallecidos, se libren de la enfermedad". "Podemos lograrlo, somos de los países que más drásticamente bajamos las oleadas de contagios y sabemos mantenerlas", ha zanjado.