CORONAVIRUS

El Gregorio Marañón avisa: "Desgraciadamente, no vemos la luz"

LUONG THAI LINH

Los trabajadadores del hospital madrileño narran cómo han vivido este primer año de pandemia y avisan del aumento de casos de la variante británica.

A escasos días de un cumplirse un año desde el primer decreto del estado de alarma, el hospital Gregorio Marañón de Madrid recuerda sus 365 días más difíciles de su historia. El hospital, con 1260 camas -incluyendo el materno infantil- tenía ocupadas 1064 el pasado 29 de marzo, fruto de la primera ola del coronavirus que causaron tanto colapso en los distintos servicios sanitarios del país. 1064 ocupadas en la mayor parte por contagios de COVID, además de otras patologías y con 300 pacientes en urgencias esperando por una cama que ocupar.

"Habitualmente nos manejamos con un 20% de los que llegan que es COVID, antes, en la primera ola era prácticamente todo COVID, alrededor del 80%. Los pacientes que viene muy críticos pasan a una zona de reanimación y entran los médicos con los trajes de protección", comentaba Juan Andueza, jefe del Servicio de Urgencias del hospital madrileño en un reportaje de la Cadena SER.

Hasta el 70% del personal de urgencia, contagiados

Incluso recuerda que, durante el mes de marzo y la primera ola de contagios, tuvieron que trabajar con el 70% de su personal de urgencias contagiado: "Al principio eran equipos de guardia enteros. De 10 había siete malos, tres de ellos con susceptibilidad al virus". Ahora, asegura, la situación con la tercera ola es mucho mejor, sobre todo con la tendencia a la baja que España vive desde hace semanas tras un mes de enero con las peores cifras de contagios y muertes.

"En estas fases ya está bajando la incidencia de los pacientes de urgencias y empiezan a llegar gente que tiene otras cosas", explica el jefe de urgencias. "Llevamos un mes sin bajas por COVID, las que hay ahora son por enfermedades comunes", añade Andueza.

La variante británica en Madrid va en aumento

En el mismo reportaje, Pilar Catalán, jefa de Virología del Hospital Gregorio Marañón, da a conocer el laboratorio donde se conocen los resultados de las PCR. Unas pruebas que ofrecen un resultado en 50 minutos, clave para agilizar todo el trabajo en las urgencias del hospital, para que no se acumulen los pacientes en urgencias sin saber si tienen o no el coronavirus. Con ello, reducen la exposición al virus con resultados que, dice, son muy fiables.

Además, la experta apunta ya a una gran presencia de la variante británica en Madrid. Lo nota ya en la gran carga viral de los resultados positivos de las pruebas. "Los pacientes que tiene esta variante tienen una carga viral mucho más elevada que la no variantes británica. Esto va en aumento, en Madrid por lo menos, de manera homogénea. Es comunitaria ya. Todavía estamos por debajo del 50%, pero vamos, cada semana va subiendo el porcentaje de esta variante".

"La tercera ola nos ha acabado de machacar"

En este paseo por el Hospital Gregorio Marañón, la UCI sigue siendo una de las zonas más afectadas por los enfermos de COVID. "Han fallecido muchos pacientes en un año que lo que he visto en toda mi vida de enfermera. Fue muy muy duro. Además están solos, una sensación de desprotección. Se echan a llorar, es muy muy triste", comenta una de las enfermeras.

"Nos estamos acostumbrado a cifras espectaculares. En cualquier otro momento de nuestra vida nos parecerían cifras catastróficas. Estamos muy cansados los sanitarios. La tercera ola nos ha acabado de machacar física y psicológicamente. Creo que nos merecemos que se cumplan las normas para intentar evitar la cuarta ola. Ha generado un cansancio enorme, es un año viendo lo mismo, enfermos gravísimos, con mucha mortalidad y que, desgraciadamente no vemos la luz cuando deberíamos haber visto o verla en corto plazo con la vacuna", añade el jefe de la UCI del hospital madrileño, Jose Eugenio Guerrero.