CORONAVIRUS

Muere por COVID-19 el sargento primero de la Armada, Francisco Rodríguez Sánchez

Iba a bordo del buque Hespérides rumbo a la Antártida cuando se produjo un brote de la enfermedad que afectó al 60% de la tripulación.

El sargento primero de la Armada, Francisco Rodríguez Sánchez, de 43 años, ha fallecido este sábado por coronavirus después de varias semanas ingresado en el hospital Doctor Negrín de Gran Canaria, informa Europa Press. Rodríguez se contagió en el buque Hespérides que iba camino de participar en la campaña Antartica hasta que un brote de COVID-19 que afectó al 60% de los tripulantes lo impidió, informa Europa Press.

El buque tenía la previsión de participar en esta campaña que reúne cada año a militares y científicos en la Antártida. Para asegurar la seguridad del evento, el Comité Polar Ártico impuso un fuerte protocolo que consistió en realizar una PCR a toda la tripulación, dejarles en cuarentena y repetirles la prueba antes de embarcar el 30 de diciembre.

La misión del Hespérides en la XXVI Campaña Antártica era brindar apoyo logístico a las dos bases españoles en el polo sur y también a diversos científicos que iban a llevar a cabo trece proyectos de investigación. El buque contaba con una tripulación de 57 marinos.

Pese a las precauciones, al tercer día de travesía, un miembro de la tripulación mostró síntomas compatibles con el coronavirus y el día 3 de enero el foco ya era de 4 infectados. Fue entonces cuando el buque se dirigió a Las Palmas para que pudiesen tratar a los contagiados y vigilar estrechamente a todos los que habían tenido contacto con ellos.

Al llegar a puerto, los test de antígenos revelaron que ya eran seis los positivos entre la tripulación. Una cifra que fue aumentando y que alcanzó los 35, lo que representaba un 60% de la tripulación por lo que la campaña fue cancelada. El buque permaneció más de 3 semanas en la isla canaria hasta que se dio por superado el brote y el Hespérides puso rumbo a Cartagena.

Segunda tragedia en dos años

El buque Hespérides ha visto cómo se producía una nueva fatalidad tan solo dos años después de que el capitán del buque, Javier Montojo Salazar, cayese al mar de manera accidental en las proximidades de la base española Juan Carlos I en la isla de Livingston, en la Antártida. Los hechos ocurrieron en marzo de 2018 y el cuerpo no pudo ser recuperado hasta que pasaron seis horas desde el infortunio.