CORONAVIRUS

Los alemanes rechazan la vacuna de AstraZeneca

Matthias Rietschel

Alemania solo ha administrado el 15% de las dosis recibidas tras el recelo del personal sanitario, con lo que el Gobierno se está replanteando el plan de vacunación.

A la escasez de vacunas contra la COVID-19 que hay en todo el mundo todavía, se ha sumado en Alemania un nuevo problema: la desconfianza que está mostrando su población ante la vacuna desarrollada por AstraZeneca y la Universidad de Oxford. Las noticias sobre la menor efectividad de este fármaco con respecto a los de Pfizer/BioNTech y Moderna han provocado que miles de sanitarios y otros trabajadores esenciales no acudan a las citas para vacunarse.

Además, la principal agencia de vacunas del país, el Instituto Paul Ehrlich, ha confirmado que la vacuna de AstraZeneca causa efectos secundarios más fuertes que las otras. Según explica el centro, casi una cuarta parte de las personas que recibieron la vacuna de AstraZeneca experimentaron síntomas similares a los de la gripe, y alrededor del 15% experimentó escalofríos o fiebre, más que los efectos secundarios informados por las vacunas Pfizer o Moderna. Esto alimentó el rechazo de los alemanes, al igual que la recomendación de las autoridades de no administrar el fármaco de AstraZeneca a los mayores de 65 años.

Así, del millón y medio de dosis de AstraZeneca que Alemania debería haber inyectado al personal sanitario hasta la pasada semana, solo se han alrededor de 200.000, es decir, un 15% de las dosis recibidas, aproximadamente. En total, Alemania ha administrado hasta ahora 5 millones de dosis de vacunas, lo que la coloca muy por detrás de países como Israel, Reino Unido o Estados Unidos. Esta situación aleja al país de lograr el objetivo europeo de vacunar al 70% de la población antes de verano.

Las autoridades insisten en la seguridad y eficacia de la vacuna

Ante este rechazo, los expertos señalan la necesidad de cambiar la estrategia de vacunación para agilizar el proceso, administrando la vacuna de AstraZeneca a quienes estén dispuestos a recibirla. "Dado que en Alemania no hay obligación de vacunarse contra la COVID-19, habrá personas a las que se adelantará la vacunación cuando otras la rechacen", aseguran desde el Ministerio de Sanidad a El País. De hecho, el ministro de Salud, Jens Spahn, ha solicitado que se inyecte a la Policía y al ejército.

No obstante, el Gobierno y diversas instituciones insisten en convencer a la población de que la vacuna es totalmente segura y eficaz. Pese a los resultados publicados, el propio Instituto Paul Ehrlich afirma que es muy eficaz y que las reacciones son de corta duración. Por su parte, Steffen Seibert, portavoz principal de la canciller Angela Merkel, escribió este lunes en su cuenta de Twitter que "la vacuna de #AstraZeneca es segura y muy eficaz. Previene muchas infecciones y protege contra enfermedades graves". "La vacunación puede salvar vidas", concluyó.

Otros países europeos también se muestran recelosos

Aunque el caso es más llamativo en Alemania porque está entorpeciendo la campaña de vacunación, hay otros países europeos que también comienzan a rechazar la vacuna de AstraZeneca. En Italia, médicos, profesores y agentes de policía han expresado su preocupación por este fármaco, tal y como informa The Wall Street Jorunal. "La decisión de inocular a las fuerzas policiales con la vacuna AstraZeneca, que tiene el nivel más bajo de eficacia, es inconcebible", escribió la pasada semana Domenico Pianese, secretario general del sindicato de la policía italiana Coisp.

En Francia, los médicos han escalonado las vacunas para el personal sanitario después de que varios empleados que habían recibido la vacuna AstraZeneca se enfermaran por efectos secundarios similares a los de la gripe. De hecho, el pasado mes el presidente Emmanuel Macron expresó dudas sobre la efectividad de la vacuna, diciendo que era "casi ineficaz". Asimismo, según The Guardian, en el suroeste de Francia, un hospital en Périgueux solicitó en una carta abierta que la vacuna AstraZeneca se reemplazara con inyecciones de Moderna y BioNTech/Pfizer después de que entre el 50% y el 70% del personal inyectado experimentara efectos secundarios.

Por su parte, en Suecia, dos regiones suspendieron temporalmente el lanzamiento de las vacunas de AstraZeneca después de que el personal del hospital que había recibido una inyección informara de efectos secundarios leves.