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Un experto del CSIC pronostica cuándo volverá la normalidad

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Vicente Larraga asegura que la pandemia se puede alargar hasta 2024, pero confía en que la vacunación masiva conlleve una mejora de la situación.

Vicente Larraga, investigador del Centro de Investigaciones Biológicas Margarita Salas en el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CIB-CSIC), concedió una entrevista a la página web del organismo para valorar la situación actual de la pandemia y el futuro que nos espera.

Según el experto, "lo lógico es que la pandemia disminuya mucho a partir de este verano y que en España esté prácticamente terminada a finales de 2021. Eso sería lo normal. Yo diría que podremos volver a nuestra vida normal el próximo otoño".

Ritmo de vacunación

"Estamos teniendo algunos problemas con la vacunación, deberíamos ir más deprisa, pero para otoño debería haber un número elevado de personas protegidas y entonces el virus a la fuerza irá decayendo. Además, aunque surjan nuevas cepas, la enfermedad tiende a atenuarse. Ha sucedido en todas las epidemias a lo largo de la historia, ¿por qué va a ser distinto ahora?", añade Larraga.

Respecto a las vacunas, el científico señala un objetivo básico: "Tiene que llegar al mayor número de personas, y sobre todo a las más desfavorecidas. A menudo, se olvida que mientras estas personas no estén protegidas, nosotros tampoco lo estaremos. Por ahora estamos solucionando la pandemia en el mundo occidental, pero la enfermedad va a continuar al menos durante 2 o 3 años, eso lo sabemos".

La fabricación de vacunas en nuestro país

Por ese motivo, Larraga insiste en la necesidad que tiene España de "seguir fabricando vacunas. Esto va para largo y no podemos depender del exterior porque los intereses de otros no coinciden con los nuestros. Desde la capacidad de fabricar mascarillas hasta las vacunas, hay que reindustrializar España, y esa reindustrialización debe basarse en la innovación. Eso se consigue con investigación. En el siglo XXI, si no tienes el conocimiento, vas a ser un país muy subsidiario. No tengo manía a los bares, pero ya toca cambiar el modelo".

El remedio español

En la página web del CSIC, el especialista también ofrece detalles sobre la situación del remedio español: "Teóricamente, estamos terminando la fase preclínica de ensayos con animales. Digo teóricamente porque cuando trabajas en una vacuna nunca sabes cómo va a ser el paso siguiente. Esto es una carrera de resistencia. Seguiremos con estos estudios alrededor de un mes más. Cuando tengamos todos los datos, espero que sea a principios de primavera, acudiremos a la Agencia Europea del Medicamento. Si nos lo aprueban, empezaríamos ya con las pruebas en humanos y, si todo fuera bien, a finales de año tendríamos la vacuna terminada".

Por ello, Larraga muestra su optimismo en que se pueda comercializar alguna vacuna desarrollada en nuestro país: "Incluso creo que 2 ó 3 podrán salir al mercado, ojalá alguna sea la nuestra o la de mis colegas del CSIC. Creo que nosotros ofrecemos algo diferente. Si presentamos una buena vacuna que cubra un nuevo nicho le resultará interesante a alguna de las grandes farmacéuticas".

Se puede rehacer en tres semanas

Asimismo, desvela el valor añadido del antídoto desarrollado en su institución: "No es necesario y es una ventaja adicional porque, si las vacunas actuales dejaran de funcionar con cepas más resistentes, podríamos hacer una nueva en tres semanas; solo tendríamos que tomar la secuencia de la proteína de la nueva cepa, construir un gen que codifique para ella y volver a hacer lo mismo. Modificaríamos en el ordenador la nueva secuencia y nos saltaríamos el trabajo previo. Al ser una vacuna sintética, es más flexible y se puede adaptar fácilmente. Su otro punto fuerte es la temperatura".