CORONAVIRUS

Una empresa se reinventa vendiendo mascarillas a partir de 6 céntimos

Termix

Pensaban despedir a su plantilla tras los primeros meses de pandemia, sin embargo, la importación de termómetros sin contacto salvó sus puestos.

Desde el pasado mes de mayo, España ha incorporado un nuevo accesorio a sus atuendos antes de salir a la calle. La mascarillas es algo con lo que ya hemos aprendido a convivir, siendo parte de nuestra vestimenta diariamente y lo que nos hace sentir desprotegidos en caso de no pararla al salir de casa. Sin embargo, aunque la población ya es muy consciente de su requerimiento para frenar el aumento de los contagios, muchos todavía no cumplen con las horas limitada de su uso.

Se ha insistido mucho en la importancia de cambiarlas cada vez que se usen. Las mascarillas desechables no tienen una duración mayor a la cuatro horas, pero también su precio desde que se implantó el uso obligatorio para toda España ha traído varias polémicas para aquellos que no se pueden permitir en plena pandemia gastar tanto dinero en este material sanitario. Desde la pasada primavera se ha bajado el precio por unidad, aunque a muchos sigue pareciéndoles un precio muy por encima de lo que realmente tendrían que establecer.

600 mascarillas a 36 euros

En los últimos meses han aparecido gran variedad de mascarillas, entre ellas la empresa sevillana Termik, que ha apostado por comprar mascarillas para venderlas a un precio mucho más económico, pensando ya en esas familias que no puedan hacer frente a tantos gastos. El precio por unidad de una mascarilla quirúrgica lo han establecido a 6 céntimos, una mascarilla higiénica tipo i de tres capas y desechable, con una gran efectividad ante el virus. Este precio se puede encontrar en la compra de 12 paquetes de 600 unidades, los que correspondería a unos 36 euros.

Pero también existen otras alternativas con menos cantidades. En su página web establecen que el pedido mínimo es de 100 unidades por lo que, con la compra de dos cajas de 50 unidades a 3,50 euros cada una, podrás hacerte con un centenar de mascarillas por siete euros. También venden mascarillas FFP2, uno de sus productos más competitivos -suponen el 75% de las ventas de la empresa-, a un precio de 40 céntimos en caso de hacerse con 96 paquetes de 480 unidades -.

"Al final el precio es importante", señala desde la compañía Juan José Laguna a Informativos Telecinco, quien asegura que sus mascarillas son tan buenas como cualquiera que se puedan comprar en farmacias o supermercados. Cuentan con el certificado europea y ' su secreto' es aplicar "muy poco margen (de beneficios)", asegura su responsable.

La empresa se iba a la quiebra

Lo cierto es que esta producción y venta de mascarillas salvó de la quiebra a la empresa sevillana que, antes de la llegada del coronavirus, se dedicaba al sector de las bodas. "Le metimos el margen justo para salvar nuestra empresa, no tener que despedir a nuestro personal y aguantar el tirón hasta que pase todo esto", señala Laguna. Termik nació tras la pandemia con el objetivo de "salvar nuestra empresa y poner nuestro granito de arena a ayudar a que este problema se vaya resolviendo".

"Nosotros somos una empresa que antes de toda la pandemia se dedicaba a la venta de productos para boda. Los llamamos los manolitos. Vendíamos como unos protectores de tacón que se usaban en los tacones de las chicas y las novias se lo regalaban a las invitadas para que no se le hundiera el tacón en el césped en las bodas al aire libre. Estuvimos a punto de cerrar la empresa, despedir a la plantilla", lamenta, debido a la cancelación de muchas bodas por el coronavirus.

Sin embargo, y por suerte, la importación de termómetros sin contacto les ayudó a remontar la situación, incorporando las mascarillas poco después a su oferta. "En otoño empezamos a negociar con fábricas para comprar grandes cantidades de mascarillas. Vimos que los precios que conseguíamos eran muy buenos", explica, aunque reconoce que volverán a fabricar sus manolitos en cuanto la situación mejore.