CORONAVIRUS

Anosmia: el síntoma que puede hacer que se desarrollen anticuerpos más duraderos

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Investigadores italianos han revelado que se genera una respuesta inmunitaria más duradera en los pacientes que padecieron pérdida de olfato.

La anosmia, o pérdida de olfato, ha sido desde el comienzo de la pandemia uno de los síntomas más característicos de la COVID-19. Y ahora también puede estar asociado con una buena noticia: la creación de una respuesta inmunitaria más duradera. Un equipo de investigadores italianos detectó que los pacientes que presentaron este síntoma tenían, cinco meses después, más probabilidades de haber aumentado sus anticuerpos contra el coronavirus que quienes no habían perdido el olfato.

La investigación se llevó a cabo analizado a 4.735 profesionales sanitarios procedentes de 10 centros de salud del norte de Italia durante un periodo en el que prácticamente no se registraban contagios en la zona, por lo que "la respuesta de anticuerpos aumentada puede no estar relacionada con una reexposición al virus", según explican los autores del estudio, aún no revisado por pares, publicado el lunes en el portal medRxiv.com.

El motivo por el que los pacientes con anosmia han marcado una diferencia tan importante estaría en que el SARS-CoV-2 puede permanecer más tiempo en la nariz, haciendo que el sistema inmune continúe produciendo anticuerpos: "El aumento de la respuesta de anticuerpos en pacientes con anosmia/disgeusia puede estar relacionado con la persistencia del virus en el bulbo olfatorio que, a través de la inflamación local y la liberación de antígenos, mantiene y potencia la respuesta de anticuerpos".

Creación de células 'de memoria'

Todavía existe mucha incertidumbre sobre el tiempo que puede durar la inmunidad en las personas que han superado la COVID-19. Sin embargo, los investigadores italianos aseguran que "cada vez está más claro que la respuesta de anticuerpos al SARS-CoV-2 puede durar al menos 6 meses en pacientes sintomáticos", aunque suele disminuir en los asintomáticos.

Esta respuesta se asocia con la creación de células B, llamadas "de memoria", que son las responsables de la producción de los anticuerpos contra el coronavirus. En caso de volver a entrar en contacto con el virus, estas células reactivarían la respuesta inmunitaria, aunque ya hayan desparecido los anticuerpos.