CORONAVIRUS

El descubrimiento asturiano para detectar las cepas en una hora

PAUL FAITH

Santiago Melón, responsable del laboratorio de Virología del HUCA, comparte que el avance permite contar rápidamente con la informacion necesaria para acotar focos y saber de dónde vienen las transmisiones.

En las últimas semanas, la irrupción de nuevas variantes del coronavirus, cuya transmisibilidad e interferencias en la posible efectividad de las vacunas ha traído de cabeza a la comunidad científica, obliga a redoblar esfuerzos en su comprensión y detección para evitar tirar por tierra todo el trabajo realizado hasta la fecha.

En este sentido, el Principado de Asturias, que en numerosas ocasiones ha sido puesto como ejemplo de gestión eficiente de la pandemia, incluso por la Organización Mundial de la Salud, vuelve a ser noticia por su aportación esta vez en el campo de la investigación.

Y es que el servicio de Virología del Hospital Universitario Central de Asturias, ha creado un sistema pionero para detectar en una hora las distintas cepas del coronaviurs. "Para estudiar a fondo cualquier virus lo interesante es hacer secuenciaciones y conocer su estructura y composición. Nos dimos cuenta de que las tres variantes existentes que más preocupan (británica, sudafricana y brasileña) tenían una posición común que variaba con respecto a la cepa que estaba circulando: la posición 501 de la espiga de la proteína que se une al receptor", explica Santiago Melón, responsable del laboratorio de Virología del HUCA, a los micrófonos de 'Hoy por Hoy Gijón' de la Cadena SER.

"Teniendo en cuenta este hecho, diseñamos un sistema de PCR que discriminaba la variante que tenía la mutación 501 de la cepa habitual. De este modo, en una hora podríamos decir si realmente estamos ante una variante u otra. Existen otros sistemas indirectos para determinar estas variantes, en concreto la británica, pero esto es una forma directa de detectarlas", añade el investigador.

Como explica Santiago Melón, se trata "una satisfacción y una alegría" que permite obtener "rápidamente un resultado y contar con la información necesaria para acotar focos y saber de dónde vienen las transmisiones". El nuevo sistema, que ya se había aplicado en otros virus como la hepatitis C o el papiloma, es la primera vez que se aplica al SARS-CoV-2 y supone un gran avance si se tiene en cuenta que el proceso de secuenciación existente llevaba entre 7 y 10 días.

"Somos punta de lanza en cuanto a buscar las variantes en tiempo récord"

Santiago Melón, virólogo del HUCA

"Somos punta de lanza en cuanto a buscar las variantes en tiempo récord. A todas las muestras que salen positivas intentamos aplicarles este sistema y en el 90% sabemos si son británicas o no. Llevamos cerca de 2.000 muestras analizadas. Con el nuevo sistema sabemos qué variantes nos están llegando, cómo evoluciona el virus y dónde están los focos de infección", confirma Melón.

Por último, a pesar de que el equipo del virólogo asturiano solo ha podido confirmar la presencia de la cepa británica es consciente de que la detección de las otras es cuestión de tiempo. "Las otras variantes se van a colar, no me cabe duda. El virus evoluciona, no somos una isla y nos va a llegar de todos los sitios. Pero lo importante es poder diagnosticarlas. Cada vez que evolucione el virus, va a ir mejorando en accesibilidad y mantenerse en el ambiente y no ser tan agresivo, pero sabremos donde incidir y cómo puede ir esa transmisión", concluye el experto.