Las diferencias entre las vacunas de Moderna, Pfizer, Novavax, Astrazeneca y Johnson & Johnson
Casi todas las vacunas contra la COVID-19 han resultado ser eficaces frente a la variante británica, aunque reducen su protección ante la sudafricana.
La Unión Europea ha autorizado ya la comercialización de tres vacunas, mientras que otras dos están en camino para ampliar el abanico de fármacos y luchar contra la escasez que hay ahora mismo debido a los problemas de suministro. No obstante, cada vacuna presenta unas características y eficacia diferentes que deben conocerse. También es importante saber qué posibilidad hay de que nos protejan frente a las nuevas variantes que se están extendiendo por todo el mundo.
Pfizer/BioNTech
La primera vacuna en ser aprobada por la Agencia Europea del Medicamento (EMA, por sus siglas en inglés) fue la desarrollada por Pfizer y BioNTech, cuya eficacia contra la COVID-19 es del 95%. Además, ambas compañías anunciaron este jueves en un comunicado que el fármaco también resultaría efectivo contra las variantes británica y sudafricana. Según explican, las pruebas in vitro realizadas con el virus original y las mutaciones registradas “no han demostrado la necesidad de una nueva vacuna para hacer frente a las variantes emergentes”. No obstante, las compañías aseguran que “continúan monitorizando las variantes emergentes y están listas para responder”.
Esta vacuna se basa en el ARN mensajero. La misión de esta molécula, una vez dentro de las células del cuerpo, es darles instrucciones para producir las proteínas o los antígenos que nos protejan del SARS-CoV-2. De esta forma, si entramos en contacto con el virus después de habernos vacunado, nuestro sistema inmunológico puede reconocerlo y defender a nuestro cuerpo de él.
Como en la mayoría de casos, es necesario administrar dos dosis para lograr la inmunidad. Estas tienen que administrarse con, al menos, 21 días de diferencia. La segunda dosis se podría recibir también hasta seis semanas después, pero la Agencia del Medicamento Española aconseja que no se pase de 28 días.
El mayor inconveniente del fármaco es que necesita unas condiciones extremas de almacenamiento, ya que debe conservarse a una temperatura de 70 grados bajo cero, mientras que en una nevera convencional solo aguanta cinco días. No obstante, España y la Unión Europa dependen mucho de Pfizer ahora mismo, ya que es la empresa que más vacunas suministra. En concreto, a nuestro país llegan entre 350.000 y 400.000 dosis semanales, y en el primer trimestre deben recibirse 2,5 millones de dosis.
Moderna
Tras la aprobación de la vacuna de Pfizer, llegó la desarrollada por Moderna que también ofrece una elevada protección, del 94,5%. Asimismo, la farmacéutica estadounidense aseguró recientemente en un comunicado que es eficaz contras las variantes de Reino Unido y Sudáfrica, aunque con esta última su eficacia puede ser seis veces menor, lo que puede suponer “un riesgo potencial de disminución temprana de la inmunidad a las nuevas cepas B.1.351”. Por ello, la empresa trabaja en una nueva inyección de refuerzo frente a esta variante.
Igual que la vacuna de Pfizer, la de Moderna está basada en el ARN mensajero y requiere dos dosis con, al menos 28 días de diferencia. Sin embargo, tiene la ventaja añadida de que no tiene que conservarse a temperaturas tan extremas. Necesita 20 grados bajo cero y aguanta hasta un mes a temperaturas de entre 2 y 8 grados centígrados, lo que sería una nevera normal.
Respecto a la distribución en España, los fármacos de Moderna llegan cada dos meses y en menor cantidad de dosis. El domingo se esperan 52.000 dosis. En total, deben recibirse 600.000 dosis antes de finales de marzo.
AstraZeneca
La última en recibir la autorización de la EMA ha sido la vacuna desarrollada por AstraZeneca en colaboración con la Universidad de Oxford. Fue este viernes cuando la agencia reguladora dio luz verde al uso en Europa de este fármaco que tiene una eficacia media del 70%, según los resultados publicados en la revista científica The Lancet. En cambio, para la EMA, la eficacia de la vacuna es del 60% aproximadamente. Además, la agencia reconoce que no hay datos suficientes sobre la protección en persones mayores de 55 años, aunque confía en que la protección será igual.
La EMA explica que la vacuna de AstraZeneca está compuesta por otro virus, de la familia de adenovirus, que no se puede reproducir ni causar enfermedad. Este virus ha sido modificado “para contener el gen que produce la proteína espiga del SARS-CoV-2”. “Una vez que se ha administrado, la vacuna transporta el gen SARS-CoV-2 a las células del cuerpo. Las células usarán el gen para producir la proteína de pico. El sistema inmunológico de la persona tratará esta proteína pico como extraña y producirá defensas naturales (anticuerpos y células T) contra esta proteína”, especifica la agencia. De esta manera, el sistema inmunológico estará preparado para atacar al virus si ingresa en nuestro organismo.
Por otra parte, esta vacuna también requiere dos dosis separadas entre sí de cuatro a 12 semanas. Un punto a su favor es que tampoco necesita ultracongelación, ya que se conserva entre 2 y 8 grados. De momento se desconoce cómo será su distribución porque la empresa anunció que no podrá cumplir los plazos acordados.
Johnson & Johnson
La vacuna que está desarrollando Johnson & Johnson todavía no está autorizada en Europa, pero se espera que lo esté en las próximas semanas. La empresa avanzó este viernes que su vacuna es efectiva en un 66% de los casos de media, aunque el ensayo específico que desarrolló en Estados Unidos reveló una eficacia del 72% contra la enfermedad de manera modera y grave.
Lo que le diferencia de las demás es que solo requiere una dosis. El doctor Mathai Mammen, jefe global de investigación y desarrollo de Johnson & Johnson, indicó además que esta vacuna protege frente a las nuevas variantes del virus, específicamente la llamada B.1.135, dominante en Sudáfrica, cuando la vacuna se probó allí: “Observo esa variante sudafricana y veo que somos capaces de proteger completamente contra niveles de enfermedad preocupantes, aquellos en los que uno podría ir al hospital”. Además, su conservación también es sencilla, ya que solo necesita mantenerse entre 2 y 8 grados.
En un principio, la UE recibirá 400 millones de dosis de este fármaco a lo largo de 2021, por lo que a España le corresponderían 40 millones.
Novavax
Todavía no hay acuerdo para recibir esta vacuna, pero la Comisión Europea negocia la compra de 100 millones de dosis con la opción de adquirir otros 100 adicionales, de lo que España recibiría el 10%. No obstante, habrá que esperar hasta abril o mayo, ya que la compañía no se plantea pedir la autorización antes de dos o tres meses.
De momento, los resultados sobre el fármaco también son alentadores, ya que ofrece una protección del 89,3% frente a la COVID-19, según anunció la empresa. Sin embargo, la eficacia se reduce al 85,6% frente a la variante británica y al 60% ante la sudafricana. Se trata de una vacuna basada en proteínas y también requiere dos dosis separadas, al menos, por 21 días. Puede conservarse durante seis meses en una nevera a una temperatura de entre 2 y 8 grados.