Si la semana pasada comenzaba con el anuncio de Pfizer, que anunciaba un 90 de eficacia en su vacuna, esta lo hace con el comunicado de la compañía de biotecnología Moderna, quien afirma que su vacuna contra el coronavirus, mRNA-1273, tiene una eficacia del 94,5%. En el ensayo han participado 30.000 personas, con la colaboración de los Institutos Nacionales de la Salud de Estados Unidos.

La mitad de estos voluntarios ha recibido la vacuna, mientras que la otra mitad recibió una inyección de agua con sales como placebo. Este primer análisis se produce después de detectar 95 infecciones sintomáticas, de las cuáles 90 pertenecen al grupo de los que no recibió el verdadero tratamiento.

"Lo más importante es que 11 de las 95 personas que enfermaron y lo hicieron de forma grave, con hospitalización y problemas de respiración, estaban con el placebo", asegura a El País Juan Andrés, director técnico de Moderna. Según las palabras del ejecutivo, "no hubo problemas de seguridad significativos. La mayoría fueron casos suaves o moderados".

Más de 500 millones de dosis para 2021

Tal y como hiciera Pfizer, y motivo por el que ha sido criticada, Moderna ha dado a conocer los resultados de su vacuna a través de un comunicado de prensa, sin publicar el estudio científico revisado por expertos. En el anuncio, Moderna destaca que en su ensayo se incluye a 7.000 personas de más de 65 años y 5.000 por debajo de la misma, pero con enfermedades crónicas asociadas a un riesgo mayor de sufrir un cuadro grave de coronavirus, como diabetes u obesidad.

La vacuna requiere de dos dosis, espaciadas en 28 días. En Estados Unidos tendrá un coste de unos 25 dólares (21 euros al cambio) por inyección, según los cálculos del directivo. Así, ahora la compañía solicitará "en las próximas semanas" la autorización para su uso de emergencia. Antes de que acabe el año, la compañía tiene previsto producir 20 millones de dosis de la vacuna para su distribución en Estados Unidos, mientras que para 2021 el objetivo es fabricar entre 500 y 1.000 millones.

La empresa, además, trabaja con dos cadenas de suministro, una en el propio país americano y otra en Europa, cuya etapa final se realiza en los laboratorios Rovi, en Madrid.

Mantenimiento de la vacuna

Según ha informado la farmacéutica en un comunicado adicional, los datos "muestran que la vacuna mRNA-1273 se mantiene estable entre los 2° y los 8°, la temperatura de un refrigerador doméstico estándar, durante 30 días". Esto, indican, supone un incremento de siete días respecto a los datos previos.

Además, antes de su descongelación, puede mantenerse a una temperatura de -20° hasta seis meses. "La capacidad de almacenar nuestra vacuna durante hasta 6 meses a -20° C, incluidos hasta 30 días en condiciones normales de refrigerador después de la descongelación, es un avance importante y permitiría una distribución más simple y una mayor flexibilidad para facilitar la vacunación a mayor escala en los Estados Unidos y otras partes del mundo", destaca Juan Andrés".

Esto implica, sobre todo, un importante avance respecto a la vacuna de Pfizer, que por las características de la misma, debía conservarse congelada a -70° hasta el momento de su inyección.

Efectos secundarios

Juan Andrés, además, comunicó los efectos secundarios detectados en los voluntarios tras recibir la vacuna. Así, destacan el dolor en el lugar de la inyección (2,7% de los vacunados), fatiga (10%), dolor de articulaciones (5%) y dolor de cabeza (4,5%). "Son los síntomas que tiene uno con una gripe moderada", asegura.