La vacuna contra el coronavirus de Pfizer-BioNTech ya está siendo administrada en la mayoría de países del mundo. En España comenzó a suministrarse el pasado domingo, 27 de diciembre, y de momento no se ha notificado ningún efecto secundario grave.

Los primeros en recibir este fármaco están siendo los internos de las residencias de ancianos así como sus cuidadores, ya que son los que más riesgo tienen de sufrir la enfermedad en un contexto más crítico. Aún así, la vacuna no es obligatoria y estas personas pueden negarse al suministro del fármaco.

Los niños, los últimos en ser vacunados

Con la novedad de la vacuna, todavía hay muchos que no han logrado aclarar sus dudas sobre quién debería y quién no tener acceso al medicamento. Francisco Álvarez, experto en vacunas en la Asociación Española de Pediatría, lo explica a la perfección para ABC: “La prioridad son las personas mayores, sobre todo institucionalizadas, y los cuidadores sociosanitarios y los sanitarios. Los niños son los últimos en entrar en los ensayos y por tanto serán los últimos en ser vacunados. Hay que tener en cuenta que no son los trasmisores de la enfermedad, como si ocurre en la gripe. Son infectados por adultos y, en general, sufren formas leves”, señala.

Por lo tanto, es importante que los padres sepan que no es necesario vacunar a los más pequeños contra la enfermedad del coronavirus. De momento, las autoridades sanitarias solo recomiendan vacunar a aquellas personas mayores de 16 años con patologías que puedan agravar su estado de salud en caso de contraer la COVID-19. 

Ausencia de ensayos clínicos con menores

El motivo por el cual no se recomienda vacunar a los menores de 16 años es la ausencia de resultados en los ensayos clínicos de las vacunas. En ninguna fase se han realizado estudios con niños, por lo que se desconoce cuáles serían los efectos del fármaco en los más pequeños. No obstante, sí podrá ser suministrada en aquellos niños con problemas de salud. 

“Una vez que en los primeros meses se compruebe que estas vacunas tienen un buen perfil de seguridad y una buena eficacia, se dará vía libre a los estudios en niños”, explicó a Teknautas Ángel Hernández Merino, miembro del Comité Asesor de Vacunas de la Asociación Española de Pediatría (CAV-AEP).

“Por razones de prudencia, a los niños siempre se les deja en último lugar, los ensayos que se emprenden con ellos necesitan una base de conocimiento y de seguridad mayor”, concluye el experto.