El pasado lunes, Estados Unidos comenzó la campaña de vacunación con el remedio desarrollado por Pfizer. Tal y como desveló The New York Times, el martes una sanitaria de Alaska tuvo una reacción alérgica grave después de recibirlo y permaneció hospitalizada el miércoles por la mañana en observación.

La mujer, de mediana edad, no tenía antecedentes de alergias, pero tuvo una reacción anafiláctica que comenzó 10 minutos después de recibir la vacuna en el Hospital Regional Bartlett en Juneau (Alaska). Esta respuesta vino acompañada de enrojecimiento y dificultad respiratoria.

Lindy Jones, directora del departamento de emergencias del centro hospitalario, afirmó que la reacción disminuyó cuando la sanitaria fue tratada con epinefrina. Asimismo, aseguró en el citado medio que "ella está sana y está bien".

Similar a las reacciones de Reino Unido

Según señaló The New York Times, los funcionarios del gobierno están recopilando más información relativa al caso. La reacción de la trabajadora de Alaska fue similar a las que sufrieron dos sanitarios en Gran Bretaña tras recibir la misma vacuna la semana pasada, aunque ambos se recuperaron.

Este jueves, los científicos de la Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA) estadounidense se reúnen para evaluar la vacuna desarrollada por Moderna, que utiliza el mismo tipo de tecnología que la de Pfizer y están basadas en el ARN mensajero.

Sin efectos graves

Cuando Pfizer llevó a cabo su ensayo con más de 40.000 participantes, no se detectó ningún efecto adverso grave, más allá de dolores o fiebre. Jerica Pitts, una de las portavoces de Pfizer, recalcó que la compañía aún no tiene todos los detalles del caso, pero que están trabajando con las autoridades locales.

"Vigilaremos de cerca todos los informes que sugieran reacciones alérgicas graves después de la vacunación y actualizaremos el lenguaje de la etiqueta si es necesario", declaró Pitts.