CORONAVIRUS

Un 'yogur' contra la COVID

SPUTNIK V

Rusia está probando una vacuna contra la COVID-19 administrada en animales por vía oral en forma de yogur que ha obtenido una exitosa respuesta de anticuerpos.

En Rusia, una vacuna contra el coronavirus administrada en animales por vía oral en forma de yogur ha tenido una exitosa respuesta de anticuerpos, según reveló el martes la agencia de noticias RIA Novosti. El fármaco está siendo desarrollado por el Instituto de Medicina Molecular, ubicado en la ciudad de San Petersburgo.

"La respuesta inmune sobre las mucosas de animales de laboratorio es muy buena, los anticuerpos específicos se forman sobre las mucosas y en la sangre", explicó durante una conferencia virtual Alexánder Sovórov, director del departamento de microbiología molecular de la institución. "Debido a que la vacuna se administra por la boca, la respuesta inmune máxima ocurre en las membranas mucosas, por lo que (la vacuna) se llama mucosal", añadió. Sin embargo, el experto no reveló las especies de animales empleadas en el experimento.

Anteriormente, el vicepresidente de la Academia de Ciencias rusa y jefe de la sección de Ciencias Médicas y Biológicas de esa entidad, Vladímir Chejonin, reveló que el Instituto de Medicina Experimental de San Petersburgo estaba realizando ensayos preclínicos de una vacuna inusual contra el coronavirus, la cual se puede tomar en forma de yogur.

Problemas para verificar una protección real contra el virus

Pese a los buenos resultados obtenidos, Chejonin reconoce que ahora los científicos se enfrentan a un relevante problema: cómo verificar que la vacuna protege contra un contagio real del virus, ya que no cuentan con establecimientos adecuados. "Por el momento no se puede realizar esa investigación, no existe ninguna posibilidad en San Petersburgo. Para proteger a los animales de laboratorio, esas pruebas deben llevarse a cabo en un espacio muy limitado, en sitios especiales, ahora estamos esperando nuestro turno", manifestó.

Rusia ya vacuna contra la COVID-19

Rusia es el cuarto país del mundo más afectado por la pandemia, con un total de 2,49 millones de contagios y 43.674 muertes por coronavirus. El país ya ha comenzado a administrar su primera vacuna registrada, la Sputnik V, aconsejando a quienes reciban la primera de las dos dosis que no vean alcohol hasta pasados 56 días de haberse vacunado para no alterar los resultados. Según informó Reuters, Tatiana Golikova, encargada del operativo a nivel nacional, señaló el pasado viernes "que los vacunados también deben evitar los lugares públicos y reducir la ingesta de medicamentos". A su vez, las personas que se vacunaron contra la gripe deberán esperar un mínimo de 30 días para aplicarse el fármaco contra la COVID-19