CORONAVIRUS

Lo que pasó en El Pilar y podría acabar ocurriendo en toda España por las Navidades

FABRIZIO BENSCH

Zaragoza registró un exceso de casos tras estas fiestas, a pesar de que no se celebraron oficialmente, lo que muestra el riesgo que pueden suponer las reuniones familiares.

Las autoridades insisten en la necesidad de mantener las restricciones en Navidad y apelan a la responsabilidad de los ciudadanos para evitar que se produzca una tercera ola a partir de enero. Las aglomeraciones por las compras típicas de estas festividades y las reuniones familiares y sociales pueden convertirse en un caldo de cultivo perfecto para el virus, por lo que mantener el cumplimiento estricto de las medidas de prevención resulta fundamental.

Un ejemplo de lo que podría suceder tras las Navidades en todo el país es lo que pasó en Zaragoza después de las fiestas del Pilar, un evento que, pese a no haberse celebrado oficialmente, causó un incremento de casos en la ciudad, como desvela un artículo del analista Luis Benedicto en 20 Minutos.

Las fiestas del Pilar debían haber tenido lugar del 10 hasta el 18 de octubre, aunque como suele en este tipo de acontecimiento el día de la víspera suele acoger reuniones sociales y fiestas. Los datos que se registraron posteriormente indican que eventos de este tipo fueron desarrollados, a pesar de las restricciones, como subraya Benedicto.

Notable incremento de casos

Los datos que aporta el experto muestran que desde el 3 al 12 de noviembre se produjeron un aumento de casos respecto a las medias anteriores y posteriores, cifrando el total en ese periodo en 10.556 positivos. Teniendo en cuenta que el porcentaje de mortalidad en Aragón es del 2%, las muertes que se habrían producido en Zaragoza en las fiestas del Pilar serían 211 como consecuencia del exceso de casos que aparecieron en estas fechas.

Estos datos muestran el riesgo que pueden suponer en la pandemia las celebraciones navideñas si se desarrollan como suele ser habitual, por lo que conviene extremar las precauciones, especialmente en cuanto a las personas mayores se refiere.

Así lo advierte Benedicto en su artículo, donde muestra que el pico de los contagios de las fiestas del Pilar tuvo lugar cinco días después de su finalización, un dato que coincide con el tiempo en el que habitualmente se manifiestan los nuevos contagios, algo que el analista atribuye a las posibles despedidas tras este evento.