CORONAVIRUS

Así está la carrera por la vacuna

Según el último registro de la OMS hay 164 vacunas candidatas en fase preclínica, 48 en fase clínica, con pruebas en humanos, y once en la fase 3.

Así está la carrera por la vacuna
COVER IMAGES / ZUMA PRESS / CONTACTOPHOTO EUROPA PRESS

Encontrar una vacuna para combatir cualquier enfermedad suele llevar muchos años porque tiene que superar cuatro meticulosas fases. Sin embargo, los científicos de todo el mundo están tratando de conseguir un fármaco que pueda acabar con la COVID-19 en un tiempo récord. Aunque esta vacuna, además de eficacia, también debe garantizar la seguridad de las personas, algo a lo que se comprometieron grandes farmacéuticas a pesar de las presiones políticas. Para ello, están llevando a cabo ensayos clínicos, primero en animales y luego en personas.

Por su parte, las autoridades sanitarias europeas y estadounidenses que regulan las vacunas también se encargarán de certificar que estas no producen efectos adversos graves en las personas a las que se administra. Por ejemplo, la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) exigirá un seguimiento durante al menos dos meses de los voluntarios tras aplicarles la dosis final durante la fase clínica.

Según el último registro de la Organización Mundial de la Salud (OMS), hay 164 vacunas candidatas en fase preclínica. Además, otras 48 la han superado y están en fase clínica, con pruebas en humanos. De ellas, once se encuentran en la fase 3, previa a la comercialización. Algunas empresas han tenido que pausar sus ensayos, mientras que otras han publicado ya resultados muy esperanzadores que les posicionan a la cabeza de esta frenética carrera.

Pfizer-BioNTech (Estados Unidos/Alemania)

La vacuna desarrollada conjuntamente por Pfizer y BioNTech se ha convertido en la mejor posicionada para comercializarse después de que el pasado lunes se anunciara que tenía un 90% de eficacia, muy por encima del 50% requerido por la FDA. Como consecuencia, numerosos países, entre ellos España, esperan empezar administrar a su población a principios del próximo 2021.

Algunos de los 43.500 participantes en los ensayos clínicos han revelado que han sufrido efectos adversos similares a los de la gripe o una resaca. Sin embargo, no son síntomas graves, por lo que parece que no afectarán a que el fármaco siga su curso. El precio de esta vacuna basada en ARN mensajero estaba estimado en unos 20 dólares, aunque podría aumentar después de comunicar la empresa que será gratis en Estados Unidos.

Sputnik V (Rusia)

Tras el gran anuncio de Pfizer, Oksana Drapkina, especialista independiente principal en terapia y práctica general del Ministerio de Salud de Rusia afirmó en la prensa rusa que “la efectividad de la vacuna Sputnik V también representa más del 90”. Concretamente, señalan un 92% de eficacia en los resultados preliminares de su tercera fase.

La revista británica The Lancet, aseguró el pasado mes que la candidata rusa a vacuna contra la COVID-19 no provoca incidentes adversos y genera anticuerpos. Sin embargo, la excesiva rapidez del proceso ha generado muchas sospechas en la comunidad científica internacional.

Moderna (Estados Unidos)

El director general de Moderna, Stéphane Bancel, anunció hace unas semanas que la farmacéutica estadounidense espera obtener los resultados finales de sus ensayos en este mes de noviembre para ser aprobada en diciembre. Esta vacuna, bautizada como mRNA-1273 está basada en ARN mensajero combinado con el código genético del virus.

Como pasó con el fármaco Pfizer, algunas personas que recibieron la vacuna de Moderna se quejaron de presentar algunos síntomas adversos como fiebre alta o sensación de fatiga días después de administrárseles la dosis. Pero los ensayos siguen con normalidad también y el precio de la vacuna podría oscilar entre los 32 y 37 dólares.

AstraZeneca-Oxford (Reino Unido)

La vacuna elaborada por AstraZeneca y la Universidad de Oxford es el proyecto más importante de los realizados en Europa. Se basa en el estudio de las células T, que forman parte del sistema inmunitario del organismo y son las primeras encargadas de combatir los patógenos que entran en el organismo.

Sus ensayos se paralizaron ante la aparición de efectos secundarios graves que podían estar asociados al medicamento. Pero una semana después se reanudaron sin problema. De hecho, recientemente se ha conocido que esta vacuna experimental no solo genera una respuesta inmune adecuada en la población joven, sino también en los ancianos, el grupo más vulnerable.

España acordó la compra de 300 millones de dosis de esta vacuna. Además, AstraZeneca acaba de cerrar acuerdos para suministrar más de 200 millones de dosis a seis países de América Latina: Argentina, Brasil, Costa Rica, República Dominicana, Ecuador y México, según informó este jueves la compañía farmacéutica.

Johnson & Johnson (Estados Unidos)

Janssen, propiedad del gigante Johnson & Johnson, también tuvo que detener los ensayos de su vacuna en fase 3 de investigación debido a una “enfermedad inexplicable en un participante durante once días. No obstante, a pesar del retraso, la empresa espera obtener resultados a finales de año.

La vacuna estadounidense está basada en un adenovirus recombinante no replicativo que es capaz de generar una respuesta inmunológica frente a la proteína S del coronavirus.

Sinovac (China)

La vacuna Coronavac se ha probado experimentalmente en Brasil. Sin embargo, ha suspendido temporalmente los ensayos clínicos en el país sudamericano después de registrar un “evento adverso grave”. Sin embargo, el organismo regulador sanitario de Brasil autorizó este miércoles retomarlos.

Novavax (Estados Unidos)

La compañía biotecnológica estadounidense acaba de comenzar la fase 3 de las pruebas después de anunciar que su candidato a vacuna ha mostrado respuesta inmune positiva, mientras que apenas ha provocado efectos secundarios en la mayoría de participantes.

Sinopharm (Wuhan y Pekín, China)

Sinopharm, el gigante farmacéutico de carácter estatal, está desarrollando dos proyectos independientes entre sí. Uno desarrollado por el Instituto de Productos Biológicos de Wuhan y otro por el Instituto de Productos Biológicos de Pekín. Ambos son muy prometedores y se basan en virus inactivados.

CanSino (China)

Se trata de una vacuna de vector viral. Al ser también de una vacuna de subunidad, una fórmula de nueva generación que no contiene patógenos, se caracteriza por su seguridad. Ha comenzado ya los ensayos clínicos en México, después de que se recibieran las primeras dosis el pasado 30 de octubre, según informó el secretario de Relaciones Exteriores (SRE), Marcelo Ebrard.

Bharat Biotech (India)

Bautizada como 'Covaxine' esta vacuna experimental que se desarrolla en India acaba de comenzar la fase 3 de ensayos clínicos. Este candidato se basa en una cepa inactivada del coronavirus SARS-CoV-2, el causante de la enfermedad COVID-19.

Vacunas españolas

Los proyectos españoles se encuentran todos en la fase preclínica. Hay al menos una docena, pero la vacuna que parece más avanzada es la que está siendo desarrollada por científicos del Centro Nacional de Biotecnología, que depende del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), que prevé poder comenzar los ensayos con humanos a finales de año.

El resto de proyectos se están realizando en la Universidad Ramón Llull, la Universidad de Santiago de Compostela, la Fundación Miguel Servet o el Instituto Nacional de Investigación y Tecnología Agraria y Alimentaria. Sin embargo, ninguna podrá comenzar, en principio, las fases clínicas antes de finales de 2020 o inicios de 2021.