CORONAVIRUS

La vacuna de AstraZeneca y Oxford se interrumpe por una enfermedad potencialmente inexplicable

La farmacéutica ha tomado esta decisión debido a que uno de los pacientes vacunados ha sufrido “una enfermedad potencialmente inexplicable”.

El Gobierno tenía previsto comenzar en diciembre con la vacunación contra la COVID-19 a las personas más vulnerables. Sin embargo, esta intención ha sufrido un importante revés que podría cambiar los planes. La farmacéutica AstraZeneca ha interrumpido el ensayo clínico de su vacuna, desarrollada junto al Instituto Jenner de la Universidad de Oxford, debido a que uno de los participantes ha sufrido “una enfermedad potencialmente inexplicable”, según ha informado un portavoz de la compañía a medios estadounidenses.

Un portavoz de AstraZeneca, líder en la carrera por encontrar una vacuna contra el coronavirus, ha explicado en un comunicado enviado a CNN que el "proceso de revisión estándar de la compañía provocó una pausa en la vacunación para permitir la revisión de los datos de seguridad”. “Esta es una acción de rutina que tiene que suceder siempre que haya una enfermedad potencialmente inexplicable en uno de los ensayos, mientras se investiga, asegurando que mantengamos la integridad de los ensayos”, añadía el texto.

La dolencia que padece la persona afectada no tiene que ser necesariamente a causa de la vacuna, pero hay que analizarla en profundidad para asegurarse de ello. Según recoge la nota, “en los ensayos grandes las enfermedades sucederán por casualidad, pero deben revisarse de forma independiente para verificarlo con cuidado”.

Era la vacuna más fiable

Junto a las farmacéuticas Pfizer y Moderna, AstraZeneca es una de las tres compañías que tienen estudios en la fase 3 en Estados Unidos, después de los iniciara a finales de agosto. En Reino Unido, Brasil y Sudáfrica, el estudio de la vacuna de esta farmacéutica inglesa estaba entre las fases 2 y 3.

AstraZeneca esperaba tener su vacuna disponible para el primer semestre de 2021 y estaba considerada como una de las más avanzadas del mundo por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Asimismo, era el fármaco en el que más confiaban las autoridades españolas, que esperaban recibir tres millones de dosis en diciembre, pues, por ahora, es la única farmacéutica con que la Unión Europea ha firmado contrato.

De momento se desconoce cómo va a afectar este problema a los plazos de la vacuna, pero desde la compañía señalan que están trabajado “para acelerar la revisión de un solo evento para minimizar cualquier impacto potencial en el cronograma del ensayo. Estamos comprometidos con la seguridad de nuestros participantes y los más altos estándares de conducta en nuestros ensayos”.

Compromiso de las farmacéuticas

Esta noticia llegó justo el día en el que nueve importantes farmacéuticas que trabajan en el desarrollo de vacunas en Estados Unidos y Europa se comprometieron a mantener los estándares científicos de seguridad y eficacia para sus fármacos experimentales a pesar de la urgencia de contener la pandemia de coronavirus y las presionesque puedan recibir por parte de los gobiernos.

Las farmacéuticas que han firmado este compromiso son: AstraZeneca, Pfizer Inc, Moderna, Johnson & Johnson, Merck & Co, Novavax Inc, Sanofi, GlaxoSmithKline y BioNTech. Todas ellas han asegurado que “defenderán la integridad del proceso científico mientras trabajan hacia posibles presentaciones y aprobaciones regulatorias globales de las primeras vacunas COVID-19”. Los otros signatarios son.