CORONAVIRUS

Nuevas medidas en Andalucía: qué se puede hacer, qué no, cuándo empiezan y cuándo acaban

JUNTA DE ANDALUCÍA

Las restricciones en vigor acababan esta noche. Se han ampliado las medidas, que afectan a las actividades esenciales y la ampliación del toque de queda.

El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, ha anunciado este domingo el endurecimiento de las medidas en la región para contener la expansión del coronavirus. Esta noche finalizaba el plazo estipulado en el BOJA extraordinario, que recogía una serie de restricciones hasta el 9 de noviembre. Por eso, el presidente se ha reunido esta mañana con el comité técnico-científico para debatir el devenir de la comunidad. Lo primero que se ha decido ha sido que las medidas vigentes hasta esta esta noche se prorroguen un día más para poder implantar las nuevas. Así, estas estarán en vigor desde este martes hasta el próximo lunes 23 de noviembre.

Entre las restricciones anunciadas hoy destacan el cierre de toda la actividad no esencial a las 18:00 y la ampliación del toque de queda, de forma que queda fijado entre las 22:00 y las 07:00 horas. Según ha detallado Moreno, quedan fuera de las restricciones los establecimientos de alimentación, farmacias, de servicios sanitarios y sociales, veterinarios, librerías y papelerías, gasolineras, servicios funerarios, autoescuelas, peluquerías y servicios de entrega a domicilio.

Por su parte, el cierre perimetral se alarga durante dos semanas y, a partir del martes, se amplía a los 778 municipios de Andalucía, de los que no se podrá entrar ni salir sin una razón justificada. En cuanto al ámbito educativo, los colegios e institutos continuarán abiertos, mientras que las clases universitarias seguirán siendo telemáticas, salvo las prácticas y las actividades experimentales. También los centros deportivos al aire libre podrán seguir abiertos, pero no aquellos que sean espacios cerrados. Por último, las reuniones seguirán siendo de seis personas como máximo, según ha recordado el mandatario: "Se trata evitar que haya grandes concentraciones de personas, es allí donde se propaga el virus".

Estas medidas serán generales para toda la comunidad, pero se endurecerán en Granada, donde, debido a su alta incidencia, se decretará el cierre de la hostelería y la actividad no esencial en la provincia. No obstante, Moreno ha afirmado que pronto detallarán las restricciones implantadas en esta zona.

Plan de rescate para la hostelería

El presidente andaluz también ha revelado que la Junta trabaja en un "plan de ayuda" destinado a la hostelería con el fin de "intentar amortiguar el duro golpe que están recibiendo no solo en Andalucía, sino en el conjunto de España". En este sentido, ha concretado el Gobierno regional basará su plan en tres ejes: "Vamos a trabajar en una línea de créditos blandos, ayudas directas en algunos casos, y la exención o bonificación de tributos fiscales". Sin embargo, para llevar a cabo este plan de manera eficaz, Moreno ha solicitado la colaboración de ayuntamientos y diputaciones provinciales, así como del Ejecutivo central.

Bajan los contagios y las hospitalizaciones

Las medidas se han conocido justo cuando se actualizaba la evolución de la pandemia en Andalucía, reflejando una leve bajado de contagios y hospitalizaciones. Según los datos ofrecidos por la Consejería de Salud y Familias, en las últimas 24 horas se han registrado 3.755 nuevos casos, 1.200 menos que ayer. Esta semana no ha habido ningún día con más de 5.000 infecciones diarias, mientras que la pasada esa cifra se superó en tres ocasiones. Asimismo, se ha estabilizado el número de decesos, con 20 muertes en la última jornada, después de tres días con 60, 60 y 55.

También los hospitales andaluces registran su segunda jornada de disminución de su presión asistencial con 46 pacientes ingresados por coronavirus COVID-19 menos en 24 horas y baja la cifra de 3.151, de los que 455 se encuentran en una unidad de cuidados intensivos (UCI), 33 más que la víspera y 17 más que los registrados en el pico máximo del pasado 30 de marzo. Lo que indica que, aunque baja la presión hospitalaria, aumentan los ingresados en UCI, el gran problema del sistema sanitario actual.