CORONAVIRUS

Descubren la primera zona de nuestro cuerpo que es inmune al coronavirus

Jean-Christophe Guillaume

Un estudio ha logrado identificar el lugar en el que este virus, y no otros, no afecta a su tejido pese a encontrarse en un punto de acceso importante.

Mientras se consigue desarrollar de manera definitiva la vacuna que ponga fin a los contagios por el coronavirus, todavía se sigue intentando minimizar lo máximo posible sus efectos. Es por ello que es obligatorio llevar mascarillas, echarse gel, o mantener una distancia de seguridad. Tanto el contacto físico como la transmisión por aerosoles son generadores de infecciones, sobre todo en la cara. Sin embargo, según un estudio, una parte de ella es inmune, la córnea.

Esta tesis está defendida por investigadores de la Universidad de Washington en St. Louis, siendo publicada en 'Cell Reports', y sostiene que la córnea, que está dentro de los ojos, ofrece una respuesta distinta al resto de partes de nuestro cuerpo y eso hace que desarrolle una inmunidad.

Desde el inicio de la pandemia, los expertos y autoridades sanitarias han señalado la cara como uno de los principales puntos de acceso del coronavirus. Sobre todo por los aerosoles, esas gotículas que viajan por el aire o depositadas en superficies, y que llegan hasta nuestras vías respiratorias como boca y nariz. O incluso los ojos. De ahí la importancia del gel también para no tocarnos la cara con las manos.

La explicación de la investigación

"Se sabe que la córnea tiene receptores para el nuevo coronavirus, pero en nuestros estudios encontramos que no se replicaba en ellas. Nuestros hallazgos no prueban que todas las córneas sean resistentes, pero todas las que analizamos no replicaban el COVID-19", razona Jonathan J. Miner, uno de los autores.

Por lo tanto, en lo que se basan es en pruebas realizadas en córneas humanas y de animales en las que en todos los casos se ha obtenido el mismo resultado. "Es posible que un subconjunto de personas tenga córneas que permitan el crecimiento del virus, pero ninguna de las que estudiamos apoyó el crecimiento del SARS-CoV-2", añade.

No obstante, para conseguir una mayor seguridad con respecto al hallazgo, a pesar de que los resultados son claros, se pretende seguir haciendo pruebas con una muestra mayor, y así no fiarlo todo a este resultado preliminar.

¿Cómo han sido las pruebas?

25 córneas humanas y otras 25 animales han sido las analizadas, inyectando el coronavirus, el Zika, y el HSV-1 (un herpes). Y como afirma Miner, ninguna córnea se ha visto afectada por el coronavirus, mientras que los otros dos sí que lograron la infección.

Esta es la principal razón por la que Miner y el resto de investigadores confían en su descubrimiento. "Nuestros datos sugieren que el nuevo coronavirus no parece poder penetrar la córnea", explica.

De momento, lo que no saben argumentar es el motivo por el que la córnea ofrece esta respuesta de inmunidad frente al coronavirus y no a otros virus. "Probablemente está regulada por una vía antiviral distinta", es lo único que se atreven a asegurar, apuntando también al interferón lambda, un potencial inhibidor molecular.