CORONAVIRUS

Una solución para los hoteles

Fernando Villar

Cadenas hoteleras como Meliá, B&B, Barceló o Aloft Hotels ofrecen espacios para teletrabajar en sus edificios para mantenerse abiertos durante la pandemia.

Muchos hoteles, principalmente urbanos, ofrecen espacios comunes o habitaciones para que los profesionales teletrabajen y, de esta manera, poder mantenerse abiertos y minimizar las pérdidas producidas por la pandemia y las restricciones que impiden la movilidad.

La empresa lanzadora de la iniciativa fue la francesa B&B, que ha acondicionado sus habitaciones en España y Portugal para utilizarlas como si fueran oficinas. En la misma dirección se ha reacondicionado el Aloft Madrid Gran Vía. Los precios del servicio, que suele estar hábil desde primeras horas de la mañana hasta finales de la tarde, circulan entre los 12 y los 20 euros, aproximadamente, con derecho a desayuno, wifi y servicio de imprenta.

Otras cadenas, como Meliá Hotels, han habilitado sus habitaciones para que los clientes puedan utilizarlas durante el día sin tener que pasar la noche allí. Meliá ha creado este servicio para hoteles en España, Alemania, Reino Unido, Italia y Estados Unidos, de 8:00 de la mañana a 20:00 de la tarde por precios entre 49 y 109 euros.

Otras hospederías han modificado la disposición de sus zonas comunes para ofrecer la posibilidad de teletrabajar en el hotel. La demanda de estos servicios, que ya existían antes de la pandemia, ha aumentado notablemente al pasar de un cliente diario a los cinco o seis.

Flexibilidad

El servicio ofertado por los establecimientos hoteleros ha sido comparado con las oficinas de co-working, que ofrecen una funcionalidad similar. Sin embargo, mientras las oficinas obligan a pagar por los servicios con casi un mes de antelación, los hoteles han aportado una "flexibilidad en el pago" para intentar atraer a sus clientes.

Recuperar pérdidas

Esta reconversión del sector permite a los hoteles "tener un poco de negocio y movimiento", según recalca el director general de Aloft Madrid Gran Vía, Gonzalo Maggi.

El director reconoce que la idea surgió tras advertir que las oficinas de co-working no habían vuelto a abrir tras la pandemia, por lo que "como las zonas comunes estaban preparadas, pensamos que era una buena oportunidad lanzar este servicio."

"Tener los hoteles abiertos da una confianza en el mercado y una imagen positiva hacia fuera. Si el hotel estuviera cerrado, estas oportunidades se perderían", ha concluido Maggi.