CORONAVIRUS

Los perros guía también sufren las consecuencias del coronavirus

La Fundación ONCE del Perro Guía celebra su 30 aniversario en un año donde estos animales han desempeñado un papel especialmente importante.

Este 2020, la Fundación ONCE del Perro Guía ha cumplido 30 años, en los cuales ha facilitado más de 3.200 perros a las personas ciegas o con discapacidad visual grave para mejorar su autonomía, desplazamientos y seguridad. Este redondo aniversario llega precisamente en un año muy insólito en el que los perros guía han tenido una especial relevancia en las personas invidentes.

El confinamiento es duro, especialmente para una persona ciega, quien puede acusar mucho la soledad. Y, en estos delicados momentos, los perros fueron la única compañía de muchas personas. Ahí estaban ellos para calmar a sus dueños en una situación de incertidumbre y temor como la que se vivía.

No obstante, ellos también están sufriendo la angustia que provoca el coronavirus. Si bien no son conscientes de lo que es una pandemia, sí son capaces de captar nuestro estado de ánimo y saber que algo no va bien. Además, durante el aislamiento, como el resto de mascotas, salieron menos a la calle de lo que estaban acostumbrados. Una acción incomprensible para ellos que pudo generar ansiedad en algunos.

No pueden calcular distancias

En abril, la Fundación ONCE del Perro Guía (FOPG) emitió un comunicado para recordar que ni las personas ciegas ni sus perros tienen capacidad de conocer la distancia de seguridad recomendada por las autoridades para evitar posibles contagios. Con esta nota pretendía pedir a la ciudadanía que ayudara estas personas indicándoles "mediante la voz y no el tacto, la zona correcta que permita cumplir con la normativa vigente".

Adiestramiento

Hasta que el perro guía cumple los 14 meses, es entregado a una familia de acogida que esté dispuestas a llevar a cabo las acciones demandadas por la FOPG. "Te pediremos que lo cuides, le enseñes pautas de obediencia básica y, sobre todo, que lo lleves contigo y con tu familia a todas partes, para que se habitúe a estar tranquilo y portarse bien en todo tipo de espacios públicos", explica en su página web la organización.

Después, comienza la segunda etapa: el adiestramiento que le prepare para "evitar obstáculos fijos y móviles; avisar al usuario de cruces y escalones; buscar pasos de peatones, entradas y salidas de todo tipo de establecimientos e incluso localizar escaleras o paradas de autobús".