Santiago de Compostela se ha convertido ya en la segunda ciudad de Galicia con más casos positivos de coronavirus. La capital gallega entró este lunes en un estado de alerta máxima que creó gran expectación entre sus ciudadanos, especialmente en la gran afluencia de estudiantes de la ciudad compostelana, la más alta de toda la comunidad. El comité clínico de Sanidad se reunió este pasado martes por la tarde y, a pesar de que todo el mundo se mantuvo alerta ante la posibilidad de nuevas restricciones, no se dieron mayores limitaciones a las que ya se conocían en la ciudad de Santiago.

Eso sí, desde este mismo miércoles, las reuniones públicas y privadas para toda persona no conviviente se limita a un máximo de diez personas en toda Galicia. Una medida que entra ya en vigor para frenar los casos positivos de coronavirus que, en la capital gallega, no han dejado de aumentar en los últimos siete días, especialmente entre la gente joven y el ambiente universitario que se ha convertido en el mayor foco de contagios durante esta segunda ola de la pandemia.

Es por ello que, la Xunta de Galicia achaca esta situación a “las fiestas en pisos, las fiestas ilegales en locales y los botellones”, que han hecho que los casos se hayan vuelto a disparar desde el inicio del curso el pasado mes de septiembre. El alcalde de Santiago de Compostela, el socialista Xosé Sánchez Bugallo, ha pedido “responsabilidad” a los universitarios y, junto a la Consejería de Sanidad, ha anunciado un cribado en las residencias universitarias de la capital.

Santiago de Compostela no cumple las medidas para un confinamiento

Pese al aumento de los contagios, el alcalde aseguró este pasado martes que Santiago de Compostela no cumple los parámetros establecidos por el Ministerio de Sanidad para ordenar un confinamiento. A pesar de las crecientes cifras de contagios, la capital gallega se sitúa por detrás de Ourense con una incidencia de 236 contagios cada 100.000 habitantes, contando la población flotante que suponen los universitarios para la ciudad. Un nivel de máxima alerta que se ha decretado al superar los 112 contagios cada 100.000 habitantes respecto a la semana pasada, pero lejos de los parámetros de 500 casos por cada cien mil habitantes que impuso el Gobierno central.

La ocupación de camas en las UCI también está por debajo de las cifras establecidas por el Ministerio de Sanidad del 35%. Aunque el Hospital Clínico de Santiago tenía este pasado lunes el 45% de sus camas ocupadas, en el privado HM Rosaleda tan solo tiene un ingreso en UCI. El tercer parámetro, el 10% de pruebas PCR con diagnóstico positivo, tampoco se cumple en la ciudad, tal y como afirmó el regidor.

Los contagios aumentan por octavo día consecutivo

El Gobierno de la comunidad gallega ha informado de que existen 4.061 casos activos en toda la región. Según datos facilitados por el Sergas, a las 18.00 horas de este miércoles eran 628, cuatro más que la víspera. En la UCI son 41 personas las que se encuentran ingresadas mientras que otras 218 permanecen ya en planta. 4.342 personas se encuentran bajo seguimiento domiciliario y han fallecido siete personas en las últimas 24 horas, lo que supone un aumento de la cifra total a 797 muertes desde el inicio de la pandemia.

La Administración sanitaria destaca que en las últimas 24 horas se han confirmado en el área compostelana 41 nuevos casos de la COVID-19 por PCR, tras realizarse 696 de estas pruebas. Además, hay que agregar 896 pruebas serológicas.

Además, la Xunta de Galicia ha informado de que se publicará en los próximos días un protocolo especial en vista del Día de Todos los Santos, un día en el que Galicia mantiene la tradición de ir a recordar a los familiares fallecidos a los distintos cementerios de su geografía, lo que podría provocar grandes concentraciones de gente.