CORONAVIRUS

Los cuatro presidentes de Estados Unidos con graves problemas de salud antes que Trump

Chris Kleponis

Donald Trump no ha sido el único máximo mandatario estadounidense que ha sufrido alguna enfermedad durante su mandato en la Casa Blanca.

La noticia del positivo por coronavirus y posterior hospitalización del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dejó a todo el mundo en vilo. A sus 74 años de edad, es una persona de riesgo y las alarmas estaban más que encendidas ante una posible complicación de la enfermedad.

Por varios días, todo el país, y casi todo el planeta, estaba pendiente del estado de salud de la máxima autoridad en una de las principales potencias del mundo y una de las personas más poderosas de la actualidad. Sin embargo, a lo largo de la historia de Estados Unidos, otros cuatro presidentes de la nación sufrieron alguna enfermedad que dificultó su labor en la Casa Blanca.

Los primeros, George Washington y Woodrow Wilson

Empezó mal la cosa en cuento a presidentes se refiere, porque George Washington, el primer presidente de la historia de Estados Unidos, sufrió varias dolencias. La primera fue un tumor en el muslo, poco después de su nombramiento, que le impedía caminar y sentarse con normalidad y que fue eliminado.

Sin embargo, al año siguiente, en 1790, enfermó de influenza y neumonía, afectando a su vista y oído. Los médicos llegaron a perder la esperanza en una recuperación, pero finalmente lo consiguió.

Por su parte, Woodrow Wilson sufrió un cuadro grave de Gripe española en abril de 1919, cuando negociaba el Tratado de Versalles en París para poner fin a la Primera Guerra Mundial. Con alta fiebre y ataques de tos, se quedó un tiempo al margen y se ocultó durante un tiempo la gravedad de su estado de salud.

Finalmente, igual que Washington, volvió a recaer, pero esta vez fue un grave accidente cerebrovascular que lo dejó incapacitado. También se ocultó su situación médica, esta vez hasta el final de su mandato en 1921.

Dwight Eisenhower, otro presidente que sufrió enfermedades

Durante su estancia en la Casa Blanca, Eisenhower tuvo que superar varios sustos importantes. En primer lugar, tuvo un ataque al corazón, que disimuló de cara a los demás como un "problema digestivo" y no le impidió afrontar un segundo mandato.

Sin embargo, también tuvo que convivir en 1956 con la enfermedad de Crohn, una inflamación en el tubo digestivo que puede llegar a ser mortal y que superó. Y un año más tarde también superó una apoplejía que no le dejaba hablar ni mover las manos. Pudo acabar su mandato y también durante él se aprobó la 25ª Enmienda a la Constitución de Estados Unidos que establecía qué procedimiento seguir en caso de ausencia o discapacidad del presidente.

Ronald Reagan, el más veterano en acceder a la presidencia

Hasta la victoria de Trump, Reagan había sido la persona de mayor edad en convertirse en presidente de EEUU. Y fruto de la edad, llegó a la Casa Blanca ya con dudas sobre su estado de salud.

En 1985 se le detectó un pólipo canceroso en el intestino grueso y en 1987 un tejido canceroso en su nariz. En ambos casos fue sometido de manera exitosa a una cirugía. Y encima, en 1981 había sufrido un intento de asesinato. Logró recuperarse también de la perforación en su pulmón con 70 años de edad y continuó con su mandato sin dejar que la salud se lo impidiese.