Un hombre arroja a su hijo al mar para cobrar el seguro por su muerte

Siempre se dice que el dinero no da la felicidad y que la familia está por encima de todo. Sin embargo, no son los valores por los que Yang ordena las prioridades de su vida. Este ciudadano chino, de 64 años, decidió lanzar al mar a su hijo, con una discapacidad mental, para cobrar el seguro de vida por su fallecimiento.

El hombre logró uno de sus objetivos, matar a su hijo, ya que el cuerpo fue encontrado ahogado al día siguiente por los servicios de rescate. No obstante, se encuentra detenido y sin opción de llevarse el dinero que pretendía.

Según informan 'China News' y el 'Daily Mail', todo sucedió el pasado 28 de septiembre en la ciudad china de Haikou, en Hainan. Allí, el padre llamó a la policía de manera urgente para avisar de que su hijo, de 38 años, se había caído al mar de forma accidentada. Sin embargo, el nerviosismo con el que argumentaba sus explicaciones invitaba a sospechar.

Pillado por las cámaras, y acompañado

Poco le duró la mentira porque los agentes revisaron las cámaras de seguridad de la Oficina de Puertos y Embarcaciones y se veía claramente que Yang había empujado a su hijo, que estaba orinando en el borde de un muelle. Es decir, aparecía el fallecido cayendo tras ser arrojado por una persona con la misma ropa que su padre, lo cual no era precisamente casualidad.

Finalmente, el sospechoso fue detenido, se declaró culpable y confesó sus intenciones, que efectivamente eran deshacerse de su hijo, que sufría una discapacidad mental y era "una pesada carga", y obtener el dinero del seguro contra accidentes personales contratado por su hijo el año pasado.

Sorprendentemente también acusó a un familiar, Li, de 50 años, de haberle ayudado, quien iba a cobrar unos 700 euros. Además, este estaba a punto de irse en tren de la ciudad cuando fue también arrestado. Este hecho ha dejado a la familia impactada, ya que la hermana del fallecido e hija de Yang ha afirmado que no podía creer lo que les contaba la policía. El sujeto asesinado vivía con su esposa y sus tres hijos.