Ignacio Aguado dio el primer paso para desatascar las negociaciones entre El Gobierno y la Comunidad de Madrid. El vicepresidente regional se puso en contacto este domingo con Salvador Illa, ministro de Sanidad y Carolina Darias, responsable de Política Territorial, para trasladarles "la necesidad de continuar las reuniones entre gobierno autonómico y nacional", según expuso el propio Aguado en su cuenta de Twitter. “Urge un alto el fuego político. Los madrileños merecen que acordemos conjuntamente las medidas para proteger su salud. Estemos a la altura”, sentenció.

Tras este mensaje, las respuestas de Illa y Darias no tardaron en llegar. El primero, explicó sobre esta conversación con la Comunidad que “desde la máxima lealtad institucional, les hemos emplazado a revisar las medidas anunciadas y a seguir las recomendaciones de los científicos y sanitarios”. Darias, por su parte, aseguró haber pedido al político de Ciudadanos “que se ponga al lado de la ciencia y de los técnicos sanitarios”. “El Gobierno de España siempre está dispuesto a ayudar. La batalla contra la COVID es epidemiológica, no ideológica”, concluyó.

Las próximas horas serán claves en el devenir de Madrid. Si durante las conversaciones que se produzcan no se llega a un acuerdo, La Moncloa está dispuesta a tomar el control de Madrid para gestionar su situación epidemiológica de forma contundente.

Ayuso no cede

Pese al ligero acercamiento el domingo, Ayuso se mantiene firme en su postura de no endurecer las medidas. La presidenta de la Comunidad de Madrid afirmó el domingo por la noche en Antena 3 que “el confinamiento total no es posible”. “Nos estamos arruinando. No podemos ir a cerrarlo todo. Tenemos que ir a unas propuestas intermedias”, aseguró después de acusar al Gobierno de cambiar de criterio a última hora “por motivos políticos” tras apoyar las medidas de Madrid.

Poco después de realizar estas declaraciones, Salvador Illa le respondió en La Sexta. Si bien reconoció que las medidas “son correctas”, también afirmó que se necesitan más. "Emplazamos a los responsables sanitarios de la Comunidad de Madrid que adopten las recomendaciones que les hemos dado y revisen las medidas que han tomado", insistió el ministro, que mostró su confianza en que la Comunidad acabará cediendo. De no hacerlo, afirmó, "valoraremos y actuaremos en consecuencia". 

Madrid pide tiempo

Según recoge El País, la Comunidad de Madrid habría pedido una semana se plazo para comprobar si sus medidas son suficientes para disminuir la curva o si es necesario endurecerlas. Pero Sanidad reitera que no hay tiempo para esperar porque los expertos tienen claro que son insuficientes y al no haber sido bien recibidas por los ciudadanos resultan más ineficaces.

El Gobierno está esperando una rectificación de Ayuso porque intervenir no es su opción preferida, pero advierte de que si Madrid no endurece las medidas y la situación empeora, será inevitable. Durante este fin de semana se ha estado trabajando en esta posibilidad, barajando las diversas opciones de intervención. Por un lado, no se descarta decretar el estado de alarma en Madrid para tener un campo de actuación amplio sin incurrir en la ilegalidad. Pero, en las últimas horas, también se ha especulado sobre otros instrumentos alternativos como la Ley de Salud Pública, que no conllevaría quitar competencias autonómicas, y el decreto ley de Nueva Normalidad, que justifica la intervención en casos de extrema urgencia y si no se respetan las actuaciones coordinadas