Coronavirus

La 'trampa' de un pasajero para no usar mascarilla: se pasó las cuatro horas de vuelo comiendo

Un turista británico sabía que si comes puedes quitarte la mascarilla. Compró una bolsa de patatas y no se la terminó hasta que llegó a Tenerife.

Las mascarillas son obligatorias en el transporte público, también en los vuelos. Las aerolíneas avisan de las nuevas normas de prevención e higiene impuestas por la pandemia del coronavirus y la utilización de la mascarilla es un requisito exigido. Pero siempre hay quien busca las artimañas para burlar las reglas.

Es lo que ha hecho un turista británico que viajó desde la ciudad inglesa de Manchester hasta Tenerife. Cuatro horas de vuelo; cuatro horas sin mascarilla. Su manera de hacerlo fue comiendo patatas fritas. El pasajero aprovechó el vació en la normativa que indica que una persona puede quitarse la mascarilla cuando ingiera líquidos o alimentos. Así, compró un tubo de patatas y muy poco a poco se las fue comienzo. Lento. Una a una, hasta que el vuelo se completó y logró realizar todo el mundo sin el elemento de protección en su cara.

Una patata cada dos minutos y medio

El propio turista contó al llegar a España su historia en su página de Facebook personal: "Estaba sentado en el avión y pensé que podría hacer que estas Pringles duraran cuatro horas. Calculé que hay alrededor de 100 patatas en un tubo. Había que comer una patata durante aproximadamente dos minutos y medio". El británico tenía todo bajo control y sólo utilizó la mascarilla para acudir al servicio y para entrar y salir del avión.

Después de compartir en Facebook lo sucedido, los comentarios en la publicación no se hicieron esperar y recibió abundantes críticas por una actitud calificada de irresponsable. Sin embargo, el autor no se dio por aludido e incluso aseguró que no es una persona que esté en contra del uso de mascarillas. Simplemente, escribió, quería comprobar que era posible realizar un vuelo de cuatro horas de duración sin tener la mascarilla en su rostro.

Tras lo sucedido, Easyjet, aerolínea que operó el vuelo Manchester-Tenerife, también ha reaccionado a lo sucedido. Un portavoz ha indicado que ningún otro pasajero se quejó de la actitud del turista británico y ha admitido que la mascarilla puede quitarse si el usuario va a comer o beber, por lo que insisten en que no se vulneraron las normas impuestas por el coronavirus.