SUCESOS

Los diez kilómetros de un tren fantasma en Italia

@poliziadistato

Cuando el convoy se puso en marcha solo, con un único pasajero a bordo, los maquinistas se encontraban en un bar antes de partir a Milano Porta Garibaldi.

A veces suceden historias que superan cualquier película de ficción. Como la del tren "fantasma" que recorrió este miércoles 10 kilómetros en Lombardía, al norte de Italia, antes de estrellarse. Todo esto mientras el maquinista y el jefe del convoy se encontraban en un bar tomando café tranquilamente antes de partir hacia Milano Porta Garibaldi. En total, el accidente ha dejado tres personas heridas: el único pasajero que iba en el vehículo y los dos maquinistas.

Según recoge ABC, cuando los maquinistas salieron a fumarse un cigarro vieron que el tren se ponía en marcha sin ellos dentro. Al poco tiempo, sobre las 11:55, llegó alterado el jefe de la estación, que les avisó a voces: "¡Chicos, el tren se mueve, el tren se va!".

Los vecinos temieron un terremoto

Entonces, las cámaras de seguridad grabaron cómo ambos iban corriendo detrás del tren, que debía partir a las 12:00, tratando de subirse al último vagón para evitar el siniestro. La carrera fue ineficaz, pues el convoy, sin nadie a los mandos ni frenos, recorrió 10 kilómetros, hasta que descarriló. La velocidad aumentaba conforme avanzaba el vehículo, ya que la estación de Paderno D'Adda está ligeramente en cuesta, y pronto saltaron las alarmas en la sala de control de los ferrocarriles.

La catástrofe podría haber sido mucho peor si el mando de la Red Ferroviaria Italiana (RFI) no hubiera hecho descarrilar el convoy cerrando los pasos a nivel ferroviarios en ese recorrido. Tuvieron que asumir, eso sí, el riesgo de que los vagones salieran de las vías, como pasó con tres de ellos cerca de la estación de Carnate. Al entrar el tren en la estación de esta pequeña localidad, se alertó por megafonía a los viajeros de que no cruzaran las vías porque había un "tren en tránsito".

Al instante de sonar esta advertencia, se pudo escuchar el impacto del tren. Uno de los vagones se paró a escasos metros de un centro médico: "Escuchamos un tremendo estallido, hemos pensado en un terremoto", confesó la doctora Cosso, que trabajaba en la consulta. Sobre las 12:30, los carabineros evacuaron la estación.

Un pasajero inesperado

Al principio se pensaba que no había ningún pasajero en el tren. Al inspeccionar el vehículo después de descarrilar fue cuando se descubrió que viajaba un hombre norteafricano de 49 años, que no tendría que haber estado ahí. Afortunadamente, sus heridas fueron leves, ya que viajaba en el último vagón, el único que no descarriló. Los equipos de emergencia aseguraron que, de estar el tren lleno, se habría producido una masacre.

La fiscalía de Monza estudia el incidente como un caso de desastre ferroviario por imprudencia, pues parece evidente que el maquinista olvidó accionar los frenos antes de su pausa. Aunque podría haber otras causas.