España tendrá una vacuna propia contra la COVID-19 a finales de 2021. Nuestro país también está inmerso en la carrera por encontrar el remedio y actualmente existen cinco proyectos en marcha. El más avanzado es el del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), que comenzará la experimentación con roedores dentro de un mes.

Vicente Larraga, que dirige el equipo de investigación, relató en una entrevista en Telemadrid cómo se llevará a cabo el proceso: "Vamos a inocular ratones, es decir, los vamos a vacunar y los vamos a infectar con el virus". Posteriormente, para finales de año, las pruebas se harán con humanos, en una muestra de entre 50 y 100 personas. 

"Realizar la fase 1 en humanos, entre 50 y 100 voluntarios, y eso queríamos hacerlo, si todo fuera bien, antes de fin de año", declaró Larraga. Si el resultado es positivo, las primeras vacunas estarían listas entre primavera y verano del año próximo.

Colectivos vulnerables

Aunque tal y como confirmó Larraga, los primeros destinatarios serían los colectivos más vulnerables, entre ellos las residencias: "Cuántas personas necesitarían en las residencias de ancianos dosis de vacunas. Eso ya está calculado, son 483.000 personas, entre residentes y trabajadores".

Para la producción masiva, ya habría que esperar al segundo semestre del año próximo: "A lo largo de la segunda mitad de 2021 se podría tener una producción importante de dosis que cubriría a las personas con más riesgo y luego a la población general", subrayó el investigador.