CORONAVIRUS

Sanidad desaconseja aspersores de agua de terrazas: pueden propagar el coronavirus

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El ayuntamiento de Coslada, en Madrid, informa a sus hosteleros de no deben emplear estos sistemas de refrigeración para evitar contagios.

Los aspersores de agua instalados en las terrazas llevan mucho tiempo siendo la solución al calor. Pero este verano las personas que quieran sentarse a tomar algo tendrán que usar las viejas herramientas para combatir las altas temperaturas, como los abanicos. Y es que Sanidad desaconseja estos sistemas de refrigeración porque pueden contribuir a la propagación del coronavirus.

Así lo ha comunicado el ayuntamiento de Coslada, en Madrid. Ha emitido una nota que ha recibido la Concejalía de Salud y Consumo y Bienestar Animal por parte del Ministerio de Sanidad.

Riesgo bajo, pero presente

Sanidad comenzaba su nota explicando que la transmisión del virus se produce cuando "una persona infectada emite gotas de saliva o secreciones al toser, estornudar, hablar, cantar o gritar que son inhaladas por una persona sana cuando está a una distancia corta (1-2 metros)". Es probable que estas gotas lanzadas por las personas contagiadas puedan contaminar objetos y superficies, provocando la transmisión por contacto directo o indirecto entre personas.

Además, explica el comunicado, existe otra vía adicional a los dos principales, derivada de "la inhalación de pequeños aerosoles, o gotículas más pequeñas, portadoras de virus, que se producen por la evaporación y disminución de tamaño de las gotas que se emiten por la persona infectada". De ahí que exista la posibilidad de que el riesgo de contagio pueda aumentar con estos dispositivos de pulverización, ya que el agua se reparte más. "El agua nebulizada producida por los sistemas para refrescar podría ayudar a difundir el virus, en caso de estar presente en las gotas y gotículas producidas", recoge el texto

Es verdad que la probabilidad es pequeña, pero resulta necesario no asumir ningún riesgo, tomando todas las medidas posibles para frenar la expansión de la COVID-19: "Aunque esta vía de posible transmisión puede ser considerada una vía remota con mucha menos probabilidad de producir contagios que la vía aérea convencional y la de contacto, se podría considerar que introduce un riesgo innecesario que estimamos no es aconsejable asumir en estos momentos", reflexiona la nota del Ministerio de Sanidad.