CORONAVIRUS

ERTE: ¿hay tiempo mínimo de preaviso para la reincorporación al puesto de trabajo?

R.GOMEZ

La ley no obliga a las empresas a comunicar a sus trabajadores el regreso al trabajo tras un ERTE en un plazo determinado, aunque hacerse de manera formal.

Los ERTE por fuerza mayor que se han realizado por la pandemia de coronavirus vencen el próximo 30 de septiembre, aunque el Ministerio de Trabajo y Economía Social ya ha abierto la puerta a prorrogarlos en varios sectores. Pese a esto, algunas empresas han decidido reincorporar progresivamente a sus empleados al trabajo, con el mismo horario y responsabilidades que antes. La ley no les obliga a comunicar esta vuelta al trabajo en un tiempo mínimo, aunque sí es necesario informar de ello de manera formal.

Una comunicación formal es también necesaria para modificar un ERTE total por otro de reducción de jornada. Si una empresa quiere sacar a los trabajadores de un ERTE, hay una serie de fases. En el caso de que el expediente se haya tramitado ante el Ministerio de Trabajo, es necesario hacer los trámites en su sede virtual, mientras que las comunidades autónomas tienen un procedimiento propio. Una vez un trabajador ya no está afectado por un ERTE, no se le puede volver a incluir en el mismo, y sería necesario realizar otro.

No es posible negarse a volver

Una vez la empresa decide reanudar el trabajo, sea presencial o telemático, el empleado no puede negarse a hacerlo, ya que está obligado por contrato. Una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Madrid condenó a un trabajador que se había negado a incorporarse a su empresa antes del tiempo estipulado, al entender que no tenía ninguna razón legal para hacerlo.

Existen, sin embargo, una serie de excepciones en las que, si bien no se puede rechazar el regreso al trabajo, sí se puede adaptar las condiciones. Si un trabajador tiene que cuidar a un menor o familiar a cargo, o si sufre algún tipo de enfermedad relacionada con el COVID-19 que dificulta su reincorporación, puede solicitar una adaptación o reducción de la jornada que puede llegar al 100%.