Estados Unidos

Kanye West pretende gobernar Estados Unidos al estilo "Wakanda"

Michael Wyke

El famoso rapero ha anunciado en una entrevista que está en contra de las vacunas porque son la "marca de la bestia" e impiden a la gente "subir al cielo".

Kanye West va muy en serio. El polémico rapero anunció hace unos días a través de las redes sociales su candidatura a la presidencia de Estados Unidos en 2020 con su partido llamado "Birthay Party" (Fiesta de Cumpleaños), nombre que escogió por la siguiente razón: "cuando ganemos, será el cumpleaños de todo el mundo". También comunicó que contrajo el coronavirus el pasado mes de febrero.

Durante una entrevista con la revista Forbes, ha anunciado su intención de modificar el modelo de organización de la casa Blanca para convertirla en la estructura gubernamental de Wakanda, un país ficticio de África que aparece en la película "Pantera Negra", basada en los famosos cómics de Marvel. En este país reina T'Challa, más conocido como la Pantera Negra. Regularmente, el monarca recibe propuestas y opiniones en los consejos que realiza con sus nobles. También consulta al científico principal de la nación, con lo que Wakanda consigue ser el país más avanzado del mundo en cuestión tecnológica.

En esta línea, West ha indicado que las reuniones con los científicos más cualificados del país serán fundamentales en su administración. El rapero considera que EEUU, como Wakanda, necesita desarrollar innovaciones en el campo de la medicina, especialmente en las grandes compañías farmacéuticas. "Vamos a trabajar e innovar juntos", asegura.

En la entrevista, el músico también se postula en contra del aborto porque sigue "lo que dicta la Biblia" y revela su creencia de que el sistema de planificación familiar de EEUU es obra de los supremacistas blancos.

Antivacunas

El rapero también detalla en la entrevista que sufrió coronavirus en febrero, y que presentó los siguientes síntomas: "Escalofríos, tiritando en la cama, tomando duchas calientes, mirando vídeos de lo que se supone debía hacer para superarlo".

Pese a la delicada situación que pasó, West se posición en contra de las vacunas contra la COVID-19 porque son "la marca de la Bestia". Así, afirmó que impedirán "subir al cielo" a todo aquel que se la ponga. "Hay muchos niños que se vacunan y se quedan paralíticos, así que cuando nos dicen que la solución a la COVID-19 es una vacuna, yo soy extremadamente cauteloso. Esa es la marca de la bestia», opina.

También defiende la idea de la conspiración que asegura que con esta cura pretenden controlar a los seres humanos: "Quieren poner chips dentro de nosotros, quieren hacer todo tipo de cosas, para que no podamos cruzar las puertas del Cielo. Ellos son los humanos que tienen el Diablo dentro. Y lo más triste es que algunos de nosotros no podemos entrar en el Cielo".

Al ser preguntado por otras posibles curas para el virus que ha provocado una pandemia mundial, el artista sentencia así: "Todo será como Dios quiera. Tenemos que dejar de hacer cosas que le enfadan".

Ya no apoya a Trump

Firme defensor de Donald Trump en el pasado, West reveló que ya no apoyaba al actual presidente estadounidense. El rapero llegó a reunirse con él en el Despacho Oval, pero ahora se muestra crítico con su gestión: "Me parece que es un todo un caos". Destaca el momento en el que el mandatario se tuvo que refugiar en un búnker de la Casa Blanca por las protestas contra el racismo en Washington.

Respecto a lo que haría él ostentando el cargo más poderoso del mundo, respondió lo siguiente: "Cuando sea presidente, divirtámonos también. Superemos todas las conversaciones de racismo, empoderemos a la gente con 40 acres y una mula, demos terrenos, ese es el plan". También dice que quiere acabar con la brutalidad policial, aunque matiza que "los policías también son personas".

Sin plan político

Kanye West tiene claro el nombre de su partido y el eslogan de su campaña, que será "West day ever" (haciendo un juego de palabras con "el mejor día de tu vida". Además, ha elegido como candidata a la vicepresidencia a Michelle Tidball, una controvertida predicadora de Wyoming, estado donde West tiene un enorme racho al que acude en ocasiones.

Sin embargo, y pese a la seguridad con la que habla sobre su candidatura, no tiene ningún plan para desarrollar la campaña electoral porque está "centrado en proteger a EEUU primero". "Estoy hablando con expertos, voy a hablar con Jared Kushner -el yerno de Donald Trump-, con la Casa Blanca, con (Joe) Biden", explica.

Sus asesores, confirma, son varias personas que ya han mostrado su apoyo a esta ambición en el pasado, aunque destacan dos: su mujer, la famosa Kim Kardashian, y el polémico empresario responsable de Tesla, Elon Musk, con quien dice que ha estado hablado de su candidatura "durante años".

El músico ya había hablado de su intención de ser presidente en 2014, pero ahora es cuando trabaja para llevar a cabo esta idea. "Dios me dio claridad y me dijo que es el momento". Y ante los que cuestionan su salud mental, tras haber sufrido una "emergencia psiquiátrica" en 2016, señala: "Estaba ahí fuera, acabé en el hospital, y la gente me está llamado loco, pero no estoy loco".

Subvención polémica

West tiene un patrimonio que supera los 1.000 millones de dólares y cuenta con el incondicional apoyo del empresario multimillonario Elon Musk. Pero, además, el rapero, se ha acogido a las ayudas del Gobierno de Trump para obtener subvención para su marca de ropa, Yeezy. De esta manera, ha recibido autorización para un préstamo de entre 2 y 5 millones de dólares bajo el Programa de Protección de Cheques de Pago, según los datos de la Administración de Pequeños Negocios de Estados Unidos, que tiene como objetivo ayudar a pequeñas empresas a salvar puestos de trabajo en condiciones de crisis debido a la pandemia. Según la base de datos de la agencia federal, el préstamo ayudó a Yeezy a salvar 106 puestos de trabajo.