Qué es el priapismo y por qué el coronavirus puede provocar erecciones de varias horas

Caso inédito el que se vivió en un hospital de Francia. Un hombre de 62 años sufrió una erección de al menos 4 horas mientras recibía atención médica a causa del coronavirus. El paciente ingresó con fiebre, tos seca, dificultad para respirar y diarrea, y dos días después requirió de un respirador porque presentaba insuficiencia respiratoria.

Mientras estaba siendo atendido, comenzó a tener la erección. Los médicos descubrieron coágulos de sangre en el pene del hombre, lo que le produjo el bloqueo de venas y arterias en los genitales, y posteriormente procedieron a drenar para disminuir la erección. En primer lugar, le aplicaron hielo y 4 horas después extrajeron la sangre con una aguja. Al estar sedado no se puede conocer el nivel de dolor que experimentó.

Nuevo síntoma

De acuerdo con un estudio realizado por el Centro Hospitalario de Versalles, en la comuna de Le Chesnay, esto se debió a un priapismo de flujo ocasionada por el virus. Se trata del primer caso que detecta un hospital desde que comenzó la pandemia. Por lo tanto, estaríamos frente a un nuevo síntoma a tener en cuenta, ya que los problemas en la circulación sanguínea pueden afectar también a órganos como el pulmón, el corazón o el cerebro, causando paros cardíacos o accidentes cerebrovasculares con consecuencias fatales.

¿En qué consiste el priapismo?

El priapismo es considerado una condición patológica caracterizada por una erección del pene no relacionada con la estimulación sexual. Puede tener consecuencias psicosociales muy negativas para el paciente, como disfunción eréctil irreversible y permanente.

Esta patología se clasifica en priapismo isquémico, que es el más común, o priapismo arterial. El primero se presenta generalmente con erección dolorosa, máxima rigidez, caracterizado por la ausencia de flujo sanguíneo. Cuando tiene una duración mayor a 4 horas requiere intervención médica urgente. El segundo está causado por la entrada de flujo sanguíneo cavernoso no controlado. La erección generalmente no es dolorosa y no tiene máximo grado de rigidez. Este caso requiere la evaluación y atención oportuna, pero no representa una urgencia médica.