Javier Gallego, médico español que trabaja como jefe del servicio de cirugía torácica del hospital Luisíadas de la capital, intervino en Espejo Público para advertir sobre las posibles consecuencias en nuestro país si ocurre algo similar a lo sucedido en la urbe lusa, en la que han aumentado el número de casos de manera significativa: "Lo que pasa en Lisboa, tiene que servir de aviso a España".

Hasta 19 freguesías (órgano por debajo de los ayuntamientos), entre ellas todas las de Amadora y Odivelas, sólo podrán salir de casa para actividades esenciales (trabajar, comprar medicamentos y alimentos) y el resto de áreas de Lisboa están en fase de contingencia, situación intermedia entre calamidad y alerta. Lisboa acumula el 77% de los casos de Portugal en las últimas horas.

Según Gallego, una de las posibles causas podría deberse a que "mucha gente cuando volvió a la actividad profesional en transportes públicos... había tal vez un exceso de confianza y falta de algunas medidas básicas como la mascarilla”.

Aunque también quiso matizar que los principales focos se están dando en gente joven, cuya edad oscila entre los 20 y los 30 años, que "han salido a la calle, han organizado reuniones de más de 10 personas, prohibidas en este momento”.

Desde el martes, han aumentado las restricciones, además de la medida de prohibir las reuniones de más de 10 personas, todos los comercios cerrarán a las 20:00, excepto gasolineras, clínicas, farmacias, funerarias, instalaciones deportivas y supermercados (estos podrán hacerlo a las 22:00).

La gravedad de los contagios es menor debido a que son pacientes más jovenes, además de que los hospitales no están al límite de su capacidad. Aunque para el facultativo español "son un medio de transmisión, por lo que la situación es grave”.

Advertencia

Por ello, Gallego ha lanzado una advertencia al resto de países: "Portugal, inicialmente, fue un ejemplo a nivel europeo, pero en este momento tiene que servir de ejemplo a otros países, como España, para no confiarse porque ya que Portugal supo ver el problema cuando sucedía en España y en Italia y supo tomar medidas a tiempo".

"Tal vez en este momento Portugal puede ser un ejemplo para que los otros países no se confíen, no volver a hacer una vida completamente normal”, añadió el médico.