Coronavirus

El polvo del Sáhara podría causar síntomas de alergia similares a los de la COVID-19

Una gigantesca tormenta de polvo llegará a América la próxima semana. Puede agravar el estado de salud de personas contagiadas por coronavirus.

Una enorme tormenta de polvo procedente del desierto del Sáhara está cruzando el océano Atlántico y se espera que llegue al Caribe, México y el sur de Estados Unidos la próxima semana. Esta nube de polvo ya la sufrió el continente americano por estas mismas fechas el año pasado, aunque los síntomas de alergia que produce este año se pueden confundir con los que provoca la COVID-19.

Cuanto este polvo alcanza áreas pobladas, puede provocar en las personas que las habitan alergias y crisis asmáticas, sobre todo para aquellas personas que sufren problemas respiratorios. Puede sufrir gripe, tos persistente y sensación de picor en los ojos, que será provocado por el contacto con las partículas presentes en estas brumas de polvo.

Como se ve, los síntomas que produce son similares a los que tiene una persona infectada con coronavirus, pero los expertos señalas que no se deben confundir. Sin embargo, sí advierten de que para personas que ya se han contagiado por COVID-19 sí puede agravar la situación, puesto que la nube de polvo procedente del Sáhara principalmente ataca a las personas con problemas respiratorios.

Sin embargo, sí mandan un mensaje tranquilizador y es que el hecho de que esta nube de polvo se acerque peligrosamente a América no significa que sea más fácil contraer el coronavirus, puesto que el virus no tiene ninguna relación con esta tormenta de aire que llegará desde África.

Formas de protegerse contra esta nube de aire

De todos modos, la forma de prevenir tanto el coronavirus como las alergias, picor en los ojos y problemas respiratorios que causa el polvo del Sáhara es similar. Para ambos casos la utilización de la mascarilla será el mejor elemento para protegerse, puesto que ayudará a no inhalar ni las partículas de aire ni las gotitas respiratorias que exhala al toser, hablar o estornudar una persona infectada por COVID-19. Otra forma de prevención más conservadora, indican otros expertos, es permanecer en casa mientras dure la tormenta de polvo que va a sufrir América previsiblemente la próxima semana.

La llegada de esta gigantesca nube de polvo, no obstante, sí puede tener un impacto positivo en el continente americano y es que este fenómeno ayuda a contrarrestar la formación de huracanes, puesto que reduce la intensidad de éstos, que han sido frecuentes en diversas zonas de América en los últimos años.