CORONAVIRUS

Pangolín y murciélago, fuera de la medicina tradicional china

SAM YEH

Ambas especies, consideradas reservorios de reservorio vírico capaz de transmitir diferentes enfermedades a humanos, dejarán de utulizarse en la elaboración de medicamentos.

La Famacopea de China (libro oficial o registro de substancias medicinales de uso común) ha decidido retirar las escamas de pangolín y las heces de murciélagos para uso en los medicamentos de la medicina tradicional china. Ambos animales están en el punto de mira como posibles transmisores del coronavirus hasta los humanos.

Además, la crisis del coronavirus ha hecho que la Administración Estatal de Silvicultura de China aprobar una serie de medidas de protección de los pangolines, como controlar el comercio de esta especie. El pangolín es una especia muy demanda para su consumo como carne y para su uso en medicina, pero desde que comenzó la crisis mundial del coronavirus el mercado de esta especie ha alcanzado mínimos históricos. El pangolín, en riesgo de extinción, estará a partir de ahora más protegido, con penas más severas para quien produzca daños, caca, transporte o comercialice con esta especie. Debido al mal estado que presentan los pangolines en cautividad su y baja inmunidad, le han convertido en un reservorio vírico capaz de transmitir diferentes enfermedades a humanos.

En cuanto a los murciélagos, diversos estudios científicos en China aseguran que representan un reservorio natural de varios tipos de coronavirus pertenecientes a la misma familia que el SARS-CoV-2.

Manuel Peinado Lorca, del departamento de Ciencias de la Vida e investigador del Instituto Franklin de Estudios Norteamericanos de la Universidad de Alcalá, detalla en su análisis en The Conversation que "existen argumentos científicos más que suficientes para probar que el SARS-CoV-2 es una zoonosis vírica originada en murciélagos y luego transmitida a través de otros mamíferos a los seres humanos".