CORONAVIRUSa

"Los niños no tienen un papel de superdiseminadores del coronavirus"

GONZALO FUENTES

Federico Martinón-Torres, pediatra y miembro del consejo asesor de vacunas de la OMS, analiza en El País algunos aspectos de la vacunación y de la enfermedad COVID-19.

Federico Martinón-Torres no cree que los niños sean esos grandes diseminadores del coronavirus de los que se lleva meses hablando. Este pediatra, que forma parte del consejo asesor de vacunas de la Organización Mundial de la Salud (OMS), afirma en una entrevista en El País que "el niño no tiene ese papel superdiseminador" que se le atribuye.

Martinón-Torres admite que eso sí sucede con otras "enfermedades infecciosas", pero también que las "pocas evidencias que tenemos respecto al coronavirus" no sugieren lo mismo "en brotes intrafamiliares" en este caso. En cuanto a la alarma que se desató cuando algunos menores en varios países empezaron a sufrir la enfermedad de Kawasaki como resultado de infectarse con el virus, dice que "hay que transmitir un mensaje de tranquilidad". "No se sabe exactamente si es una coincidencia en el tiempo, si el SARS actúa como detonante o es un efecto específico de la infección en los niños (...) Fue un número reducido de casos y tenemos tratamientos y conocimiento para manejar este tipo de problemas", añade.

Otro de los temas tratados en la entrevista es el desarrollo de vacunas contra el coronavirus. Considera inaudito el hecho de que estemos asistiendo "a la retransmisión en directo del desarrollo clínico de vacunas" y pide confianza en la ciencia y paciencia a la hora de esperar resultados: "Una cosa es tener el candidato vacunal, otra es hacer el ensayo clínico, otra es licenciarlo y otra es producirlo en una escala lo bastante amplia para que llegue a todo el mundo. Dependiendo a qué te refieras pueden ser suficientes los 15 o 18 meses de los que todo el mundo habla, pero que una vacuna como la de Oxford esté disponible en 15 meses desde el inicio de la pandemia, no significa que haya cantidad suficiente en el canal de distribución para que llegue a todo el mundo. Tenemos el ejemplo de los problemas de abastecimiento con algo más sencillo como las mascarillas".

En ese sentido, asegura que la estrategia de la OMS pasa por "garantizar el suministro de todas las vacunas cuando las haya, pero también garantizar la vacunación con las que ya existen, que no se vea interrumpida". Porque, alerta, dejar de lado los procesos de vacunación contra otras enfermedades puede provocar nuevos problemas sanitarios.

Prevención

Como la mayoría de expertos, Martinón-Torres cree que el planeta ha sido poco eficaz en la prevención de una pandemia de estas características. "La OMS lleva mucho tiempo hablando de la pandemia por enfermedad X, una pandemia por cualquier patógeno aún no identificado. Hay grupos de investigación que sí han estado preparados con esa filosofía, para que cuando llegase esa pandemia X ya existiese la maquinaria necesaria para empezar a preparar la vacuna o los tratamientos y los recursos de investigación (...) Pero no es lo mismo que unos pocos grupos o unas cuantas redes o unos cuantos agentes estén preparados que todo el sistema lo esté (...) En ese sentido nadie estaba lo bastante preparado y estamos viendo que hasta en los países más preparados el impacto está siendo elevado.