Descuentos para ir de vacaciones

Varias regiones del mundo están empezando a ofrecer beneficios financieros a los turistas internacionales con el objetivo de salvar en la medida de lo posible la temporada veraniega. Las fronteras empiezan a reabrirse, y los operadores turísticos no quieren dar por perdida esta temporada estival, en la que, según algunas estimaciones, podrían perder hasta una tercera parte del total del dinero que esperaban ganar este primer año. Por ello, se están sucediendo propuestas muy diferentes, que van desde descuentos en los billetes de avión y en el alojamiento hasta la visita gratuita a los monumentos emblemáticos de cada zona.

Una de las primeras zonas del mundo que han reabierto, Sicilia, ofrecerá a los turistas bonos de descuento que cubrirán el 50% del hospedaje y una parte de los billetes de avión, así como entradas gratis para visitar los museos y sitios arqueológicos de esta isla italiana. En ese sentido, Perú ha decidido que, del 1 de julio al 31 de diciembre, no cobrará la entrada a su monumento más reconocido, el Machu Picchu, que recibe a 1,5 millones de turistas al año. La oferta se extenderá a 55 sitios arqueológicos y 22 áreas naturales de este país sudamericano. Otras zonas, como Cancún, que abaratará los precios de sus hoteles, y Bulgaria, que no cobrará el acceso a sus playas en el Mar Negro, pondrán en marcha paquetes parecidos.

Por su parte, las autoridades de Chipre ofrecen una de las alternativas más curiosas. Si bien no ofrecerán descuentos ni vuelos gratis, pagarán todos los gastos de las vacaciones de los turistas que den positivo por coronavirus, que solamente tendrían que abonar su traslado al aeropuerto y su vuelo de repatriación. Asimismo, Japón, uno de los países que más dinero podría perder tras el aplazamiento de los Juegos Olímpicos, pagará a los turistas el 50% de los billetes de avión.

La mayoría de estas ofertas tienen como objetivo atraer al turismo internacional. Sin embargo, otros planes se enfocan en promover el movimiento interior de personas. En Las Vegas, un empresario comprará 1.000 billetes de avión para ofrecérselos a estadounidenses que quieran visitar este municipio de Nevada, y el Reino Unido ultima una campaña de incentivos económicos para que sus ciudadanos pasen las vacaciones en alguna de las regiones del país. Las iniciativas son muy diferentes, pero la meta es una: que este verano no sea un fracaso para el sector de los viajes.