CORONAVIRUS

Sánchez: "Pediremos un mes más de estado de alarma, el último"

El presidente pretende prorrogarlo "hasta el fin de la desescalada" y abre la puerta a levantarlo "en algunos territorios". Habrá una nueva línea del ICO de 20.000 millones.

El Gobierno solicitará al Congreso una nueva prórroga del estado de alarma, pero con "características distintas a las anteriores", aseguró este sábado en su habitual comparecencia pública el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que abrió la puerta a retirarlo "en algunos territorios". Dicha extensión pretender ser "la última" y la intención es prolongarla un mes, hasta el fin de la desescalada, un proceso en el que habrá un mando único que corresponderá al ministro de Sanidad, Salvador Illa.

Sánchez dio datos del estudio de seroprevalencia emprendido en el país, que esta semana empezó a arrojar sus primeros resultados. El índice de reproducción del virus es ya inferior a 1 y el ritmo de contagio, del 0,24%, "más de cien veces menos que cuando se decretó el estado de alarma". Eso, dijo el presidente, "es fruto de un sacrificio" de derechos de la ciudadanía para frenar su expansión.

El estudio, que definió como "uno de los más ambiciosos de Europa hasta la fecha" establece diferencias notables entre regiones en el impacto de la epidemia, con algunas hasta diez veces más afectadas que otras. Solo el 5% de media de la población ha estado contagiada, con o sin síntomas, y la letalidad se encuentra en torno al 1%, "mucho mayor entre las personas de edad avanzada y con patologías previas". Por eso, Sánchez cree que el camino seguido "es el único posible".

Si España hubiera probado, como otros países, la senda de la "inmunidad de rebaño", podrían haberse infectado "30 millones de personas" y habrían muerto "30.000 o más, porque el sistema sanitario habría colapsado", aseguró. En ese sentido, rompió una lanza de nuevo por las restricciones de movilidad, necesarias para "evitar contagiar a quien se encuentra en mejores condiciones" y pidió continuar cumpliendo las normas sanitarias y de distanciamiento social, reglas de salud pública que no tienen que ver "con la ideología ni con los negocios", porque "el virus no se ha ido y su amenaza sigue siendo real". "A esa lógica responde la desescalada por zonas y fases", añadió.

"España necesita el turismo"

Sánchez también tuvo palabras para el turismo, un sector que aporta más de un 14% del PIB y emplea a unos 2,8 millones de personas y que se encuentra entre los más castigados por la pandemia. Afirmó que España lo necesita y que "sin él no podrá hablarse de una reactivación completa". La credibilidad de ese sector, sin embargo, la vinculó a la situación sanitaria, por lo que, aseveró, no se pueden dar palsos en falso contraponiendo "prioridades sanitarias y económicas".

Por otro lado, se refirió a la posibilidad de un nuevo impuesto a las grandes fortunas para ayudar a financiar la recuperación del país, lo que Unidas Podemos, su principal defensor, ha dado en llamar una 'tasa de reconstrucción'. El presidente recordó que la "justicia fiscal" está en el acuerdo de coalición con ese partido y que se debatirá en el marco de la comisión parlamentaria que la próxima semana empezará a trabajar en soluciones para salir de la crisis. En cuanto a medidas ya tomadas, anunció una nueva línea de 20.000 millones en préstamos del Instituto de Crédito Oficial (ICO).

Polémica con Madrid

"Cuando estén en condiciones, el Gobierno de España será quien lo respalde", se refirió a la polémica suscitada en torno a la decisión de Sanidad de que Madrid no entre el próximo lunes en la Fase I del plan de desescalada, al igual que Barcelona y las nueve capitales de provincia de Castilla y León, entre otras zonas.

Respecto a las protestas desatadas en la calle Núñez de Balboa del madrileño Barrio de Salamanca, que han generado imágenes de aglomeraciones y un repunte de las multas por infringir el confinamiento en esa zona de la capital, pidió no relajar "las medidas de protección" sin importar "por qué sean las manifectaciones".

El presidente aseguró que la medida aprobada para imponer una cuarentena a viajeros procedentes del exterior es "por precaución" y que entiende la reciprocidad de Francia, que hará lo propio con los españoles que intenten acceder a su territorio: "Lo que queremos es cuanto antes turistas extranjeros bajo la absoluta confianza".