La reducción de la movilidad es uno de los factores clave para combatir la propagación del coronavirus. Cada día casi dos terceras partes de los españoles (una media de 30 millones de personas) no efectúa ningún desplazamiento de más de 500 metros, según los datos recabados por el Ministerio de Transportes con tecnología big data de geolocalización de móviles. Pero para aquellos que no tienen la opción de teletrabajar y necesitan desplazarse cada día, o simplemente trabajan en el sector, es importante hacerlo en óptimas condiciones de seguridad e higiene. Los transportes han adoptado medidas para prevenir los contagios, pero aún tienen desafíos que afrontar.

"El sector tiene y tendrá un papel clave en la lucha contra el ­COVID-19. El transporte, especialmente el urbano, será sometido a un importante nivel de estrés para facilitar desplazamientos con distancia social cuando comience la desescalada. Por eso es necesario diseñar con antelación un sistema seguro y coordinado con el resto de factores y también administraciones", aseguró el ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, José Luis Ábalos.

Tras la reanudación de la actividad no esencial, su departamento centra estos días sus esfuerzos en el reparto de mascarillas a profesionales del transporte, tanto de mercancías como de viajeros. La pasada semana se destinó un lote de 600.000 mascarillas a más de 75.000 transportistas, que las podían recoger en las oficinas de Correos. Bajo el mismo sistema, esta semana habrá una segunda oleada de reparto con más de 2.250.000 mascarillas disponibles.

El Ministerio espera alcanzar 8 millones de mascarillas repartidas, que se suman a los 10 millones que el Gobierno repartió entre las comunidades autónomas para entregar a los usuarios. La página web del Ministerio dispone de un mapa con los restaurantes de carretera que están abiertos para permitir a los transportistas comprar comida para llevar.

Billete de tren personal

Renfe ha reforzado la señalización y megafonía de las estaciones de Cercanías y ha dotado una reserva de trenes y maquinistas en puntos estratégicos para regular el servicio y evitar aglomeraciones que impidan mantener la distancia social. La operadora, al igual que los servicios ferroviarios de otras administraciones, como los metros de Barcelona y Bilbao, ha ido adaptado la oferta de trenes a la demanda horaria.

En los servicios de AVE y Larga Distancia, Renfe ha eliminado servicios a bordo y desde ayer lunes ha implantado el nuevo billete personalizado que permitirá a la empresa comunicarse con el viajero por SMS o correo electrónico si ha estado en contacto con un positivo por COVID-19. Como en los autobuses interurbanos, la capacidad de los trenes se ha limitado para mantener la distancia entre pasajeros.

Otras medidas aplicadas en diferentes transportes son la prohibición del pago en efectivo, la reducción de los accesos, el uso individual de ascensores, el tránsito por escaleras mecánicas en una sola fila y la desinfección de vehículos.

El tráfico aéreo se reanudará en tres fases

Aena prevé que el tráfico aéreo se recupere en tres fases: primero los vuelos domésticos, después las conexiones con otros países de la Unión Europea y, finalmente, las rutas con el resto del mundo. Este fue uno de los asuntos que el presidente del gestor aeroportuario, Maurici Lucena, trató ayer en una videoconferencia con los reyes. El número de pasajeros en los aeropuertos ha caído un 60% desde la declaración del estado de alarma.