Boris Johnson ha pasado su primera noche en la UCI. El primer ministro británico ha recibido oxígeno, pero no necesita respirador, según ha informado el ministro Michael Gove a la radio LBC. “El presidente recibió soporte de oxígeno y está bajo estricta supervisión, por supuesto, pero no está conectado a ventilación mecánica", ha comentado. "Johnson está en cuidados intensivos, siendo atendido por su equipo médico, recibiendo la mejor atención del equipo de St Thomas", ha añadido Gove.

El primer ministro del Reino Unido fue hospitalizado el pasado domingo por precaución ante la “persistencia de los síntomas”. 24 horas después, su situación empeoró y fue trasladado a la UCI, donde ha pasado su primera noche. Johnson delegó la portavocía del Gobierno a Dominic Raab, secretario de Exteriores, mientras dure su ingreso en el centro sanitario.

El último parte médico dice que Boris Johson está "estable" y no tiene neumonia derivado por el contagio de COVID-19 tras haber sido trasladado ayer a la UCI por un empeoramiento de su estado de salud.

Ayuda de Trump

El presidente de Estados Unidos ha ofrecido ayuda al Reino Unido para el tratamiento de Boris Johnson. Durante su rueda de prensa diaria sobre el coronavirus, Donald Trump ha pedido “a dos de las compañías terapéuticas estadounidenses líderes que se pongan en contacto con Londres de inmediato”.

“Vamos a ver si podemos ser de ayuda. Nos hemos puesto en contacto con los médicos y vamos a ver qué es lo que pasa, pero las clínicas están listas para ir”. Trump no ha dado detalles, pero ha comentado que se trata de “un tratamiento muy complejo de lo que acaban de desarrollar”.

El presidente de EE UU ha advertido de la gravedad de la situación: “Una vez te llevan a cuidados intensivos es algo muy muy serio”. Trump ha enviado ánimos a “un gran amigo” suyo y de la nación. “Todos los estadounidenses están rezando por su recuperación”, ha añadido.

Boris Johnson dio positivo por coronavirus el pasado 27 de marzo y aunque se puso en cuarentena en su domicilio de Downing Street, continuó con su agenda. El premier británico defendió en un primer momento que en el Reino Unido no tenía que haber confinamiento para la ciudadanía asumiese el virus y quedase inmunizada. Sin embargo, ante el aumento descontrolado de casos, tuvo que decretar un confinamiento inicial de tres semanas.