CORONAVIRUS

Nueva York sufre el avance del coronavirus: 9.298 casos más

efe

La Gran Manzana es el epicentro del COVID-19 en el norte de América, con casi 76.000 casos, casi la mitad que en todo Estados Unidos. Se han superado las 1.500 muertes.

El coronavirus avanza con fuerza en Estados Unidos y lo hace utlizando Nueva York como su principal trampolín. La Gran Manzana está siendo para América lo que en su día Milán o Madrid supusieron para Europa, la puerta de entrada para la epidemia del COVID-19, favorecida en el caso de Nueva York por la superpoblación, sobre todo en el caso de lo conocido como New York City, que integra Manhattan, Staten Island, Brooklyn, el Bronx y Queens.

Tal es el nivel de emergencia que la ciudad ya ha mandado varias señales de socorro al nivel nacional. El alcalde, Bill de Blasio, avanzó que el sistema sanitario neoyorquino no duraría más de una semana a este ritmo; se ha instalado un hospital de campaña en Central Park, pese a que las condiciones meteorológicas en este momento no son las mejores (mínimas de entre tres y cuatro grados durante estos días, aunque se espera un alza en las temperaturas); y el Gobierno de Donald Trump ha trasladado a Manhattan el USNS Comfort, un buque médico de 272 metros de eslora con 1.000 camas, 12 quirófanos y una morgue en su interior.

Medidas de emergencia para un estado que ha entrado en situación de emergencia, claramente: en las últimas 24 horas, el estado de Nueva York ha registrado 9.298 casos nuevos, elevando la cifra total a 75.796. 5.686 de esos casos nuevos han sucedido en New York City, donde la cifra de contagios es de 43.139. Las UCIs del estado empiezan a colapsarse, con 2.710 pacientes, y ya son 1.550 los fallecidos en todo el estado, 332 en las últimas 24 horas.

Un ritmo de avance similar al que veíamos en España hace ahora una semana, con la diferencia de que se trata de sólo un estado de la unión que acumula, en total, algo menos de 20 millones de habitantes sobre un total en el país de casi 330. La población de Nueva York representa el 6% de la demografía estadounidense, y sin embargo sus casos de coronavirus suponen casi la mitad de todos los registrados en el país: son el 46% de los casi 165.000 casos diagnosticados hasta el momento. Estados Unidos sabe que, si quiere frenar al COVID-19, debe hacerlo evitando su propagación en Nueva York, donde está desbocado.