El calor lo complica todo, pero la seguridad debe imperar. Por ti, por todos. Pero hay más posibles situaciones, sobre todo cuando hablamos de deporte. ¿Debemos llevar mascarilla cuando hacemos ejercicio? ¿Es útil cubrir la boca durante la práctica deportiva? ¿Altera el rendimiento? Y si se usa, ¿cómo se puede hacer de manera segura?

Cuando se trata de espacios cerrados, la recomendación es mantener las distancias de  seguridad, la ventilación y desinfectar los materiales antes y después. Pero, tal y como indica Daniel Paredes Ros, director de Entrena en Regenera, partner de Urban Spots Club, si se cumplen las normas de higiene y distancia social, el uso de mascarillas no es recomendable ya que “los efectos de su uso durante un gran esfuerzo pueden ser contraproducentes”.

Desde el equipo de fitness de Holmes Place apuntan que “al realizar ejercicio intenso con la mascarilla ésta se podría saturar más rápido, dejando de ventilar correctamente y dificultando la liberación de las partículas de CO2 que expulsamos al exhalar. Esto podría hacernos respirar unas concentraciones altas de este gas que no solo limitaría mucho nuestro rendimiento, sino que podría causar mareos y sensación de malestar, poniendo en peligro la seguridad y la continuidad de la actividad”.

La mascarilla debe estar en perfecto estado

Desde Holmes Place quieren dejar claro que “siempre que la mascarilla quirúrgica esté en buenas condiciones, el CO2 será expulsado de forma correcta, haciendo que las concentraciones de este gas sean mínimas (menor del 1 %)”.

Entrenamientos al aire libre

Si se entrena al aire libre hay que asegurarse de mantener una distancia suficiente. Ya que en situaciones de aglomeración de gente, aunque se esté en espacios abiertos, las gotas de aerosol pueden permanecer en el aire más tiempo antes de hundirse en el suelo y propagar el virus con más facilidad. De hecho, un estudio afirmaba que la distancia ideal para realizar running debería ser de 5 metros, y haciendo ciclismo, hasta 20 metros. 

¿Qué mascarilla es la más apta para entrenar?

Respecto al tipo de mascarilla, aunque la decisión está en cada uno y lo que le haga sentir más cómodo, “desde la SEMED (Sociedad Española de Medicina Deportiva) desaconsejan el uso de las FFP2 durante la práctica deportiva ya que limitan la entrada habitual de aire”, explica el equipo de fitness de Holmes Place.

Tampoco “son recomendables las mascarillas que contengan válvulas para mejorar la ventilación, ya que no evitan las trasmisión del virus”, y desde hace días están prohibidas por varias comunidades autónomas. 

Lo ideal es utilizar mascarillas quirúrgicas o higiénicas (de tela). El director de Entrena en Regenera destaca que en caso de usar mascarilla lavables “recomendamos su limpieza después de cada sesión, aplicado vapor de agua es suficiente para una desinfección”.

Además, es importante cambiarla durante el entrenamiento una vez se haya mojado y en caso de que sea desechable “tirarla en cuanto esté húmeda e intentar no usarla más de 4 horas”, aconsejan desde Holmes Place.