Dumoulin se descubrió como ciclista de grandes vueltas
Su triunfo en la Cumbre del Sol en 2015 fue el primero. Desde entonces ha ganado etapas en Vuelta, Giro y Tour... Y ha conquistado el Giro de Italia 2017.
La Cumbre del Sol es el nombre de una urbanización. La subida se llama realmente Puig de la Llorença y está situada en El Poble Nou de Benitatxell, en la comarca de Marina Alta (Alicante). Desde su cima, a 445 metros, se divisa el Mediterráneo.
Esa cima se holló por primera vez en la Vuelta a España de 2015. Tom Dumoulin respondió a un ataque de Chris Froome y recuperó un maillot rojo que ya había vestido en Alcalá de Guadaíra. Hoy a nadie le extraña que el holandés pudiera lograr un triunfo así, pero aquel 30 de agosto fue una victoria que generó sorpresa, porque no se le conocían dotes de escalador, aunque sí destacaba en las cronos. Aquel año se transformó. Incluso estuvo a punto de conquistar la carrera, que cedió el penúltimo día ante Fabio Aru en la Sierra de Guadarrama.
Aquella actuación le convención de sus posibilidades en las grandes, que ha materializado este año con su victoria en el Giro de Italia, por delante de dos especialistas como Nairo Quintana y Vincenzo Nibali.
Su triunfo en la Cumbre del Sol también fue su primera etapa en una grande. Ya tiene toda la colección: dos en la Vuelta, tres en el Giro y dos en el Tour.
La Vuelta es una habitual lanzadera de campeones. El propio Froome se descubrió aquí con un podio (2º) en 2011 y desde entonces ha ganado cuatro veces el Tour... Y lo que venga.