Fabio Aru revienta a Dumoulin y es el ganador de la Vuelta 2015
El Astana, encabezado por Landa, tumbó al maillot rojo en la Morcuera, a 49 km de la meta. Purito (2º) y Majka (3º) completan el podio. Rubén Plaza ganó la etapa.
Los puertos de la Sierra de Guadarrama tumbaron a Tom Dumoulin, que ni siquiera pisará el podio de Madrid. Fabio Aru se coronará este domingo ante la Puerta de Alcalá como ganador de la Vuelta a España 2015. El italiano de 25 años ganará así su primera gran ronda, después de haber sido segundo y tercero en el Giro de Italia. El equipo Astana, encabezado por Mikel Landa, tumbó en el segundo paso por la Morcuera al neerlandés, que sufrió en soledad y sin ningún apoyo durante los 49 kilómetros restantes. Purito Rodríguez (2º) y Rafal Majka (3º) completarán el cajón. La etapa se la llevó Rubén Plaza con una espectacular cabalgada en solitario que quedó eclipsada porque por detrás se había jugado un órdago a la grande
El Astana puso un ritmo infernal en la Morcuera por su vertiente desde Guadalix de la Sierra, el tercer puerto y el más duro (17 km al 5,3%) de los cuatro que se ascendieron en la etapa. Dumoulin se quedó descolgado, pero intentó no cebarse y optó por regular sus fuerzas, como había hecho en otras jornadas montañosas. Landa tiraba con rabia, hasta el punto de que Fabio Aru le hizo ralentizar. El neerlandés enlazó con los favoritos, pero no tuvo tiempo a respirar, porque un nuevo arreón de la escuadra kazaja fue definitivo. Dumoulin cruzó la cima a 15 segundos de sus rivales. Todavía había esperanza si lograba empalmar en el descenso.
Por delante se había marchado un sexteto formado por Aru, Landa, Nairo Quintana, Rafal Majka, Purito Rodríguez y Esteban Chaves. El maillot rojo reponía fuerzas en la bajada, mientras Mikel Nieve llegaba a su altura. Una ayuda mínima. A Dumoulin se le notaba tocado, pero aun así lo dio todo para salvar la Vuelta a España. Llegó a estar a una docena de segundos, hasta que llegó el momento clave de la jornada. Dos astanas que iban escapados, Luis León Sánchez y Andrey Zeits, tomaron la cabeza del grupo y tiraron a bloque. La diferencia fue aumentando con crueldad y muy pronto se puso por encima del minuto. Tom, cabizbajo, sabía que acababa de perder la carrera. Y se hundió.
Dumoulin rodaba en soledad. Ningún compañero del Giant a la vista, prácticamente como en el resto de la Vuelta. No sé entiende por qué no había ciclistas de su escuadra metidos de avanzadilla en la escapada, igual que los tenían los equipos de sus rivales. Ningún neerlandés en las cercanías para echar una mano por aquello del paisanaje, por mucho que el Lotto-Jumbo había manifestado su intención de apoyarle. Ningún corredor alrededor con intereses en la general a excepción de Nieve, que terminaría incluso por atacarle en Cotos. El holandés estaba solo contra el potente Astana. Un palo enorme para un joven de 24 años, como aquel que sufrió Julián Gorospe ante Bernard Hinault en la Vuelta de 1983. Dumoulin seguramente habrá tomado nota para el futuro y viajará mejor arropado a las carreras.
Con Dumoulin eliminado y con Aru virtualmente coronado, se abrió otra lucha en la cabeza de carrera. Nairo Quintana atacó en Cotos, a 19 kilómetros de la meta, y Rafal Majka salió raudo a su rueda. El polaco estuvo a punto de rebasar a Purito Rodríguez en la clasificación general, pero el catalán, a pesar de su anunciada fatiga, salvó su plaza por 12 segundos y subirá al segundo peldaño del podio. Es la segunda vez que Purito sube al cajón de la Vuelta, tras su tercer puesto en 2012, aquel año en el que Alberto Contador le hizo experimentar sensaciones parecidas a las que este sábado sumieron en la tristeza a Dumoulin. El holandés llegó a 3:52 minutos de Aru y finalmente acabará sexto. Entre él y el podio se colaron dos colombianos: Nairo (4º) y Chaves (5º).
Ajeno al juego de tronos, Rubén Plaza logró un gran triunfo con una escapada de 172 kilómetros, de los cuales cubrió 113 en solitario. El alicantino de Ibi redondea así una brillante temporada con el Lampre, en la que ya consiguió una victoria de etapa en el Tour. Plaza es un buen ciclista a quien sus reiteradas lesiones y su implicación en la Operación Puerto frenaron la progresión. Su victoria es la cuarta de un corredor español en la Vuelta 2015, pero tres de los vencedores tienen 35 años (Valverde y el propio Plaza) o más (Purito, con 36). Sólo Mikel Landa abre la puerta al futuro: su exhibición en la Sierra de Guadarrama ha sido otra muestra.