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NBA | Resumen de la jornada

Apagón general en Cleveland

Los Pacers remonta en la segunda parte, sin Haliburton, y los Cavs pierden su quinto partido. Los Celtics se salvan por los pelos en otro día gris.

Apagón general en Cleveland
Ken BlazeUSA TODAY Sports via Reuters Con

Hasta los equipos históricamente buenos tienen noches malas a lo largo de las inacabables temporadas de 82 partidos. Los Cavaliers pueden aferrarse a que esta fue una de esas: dejaron su racha de victorias seguidas en 12 (no perdían desde el 8 de diciembre) y su récord total en 33-5 (20-2 ahora en su pista, donde solo habían perdido una vez) en una noche muy mala. Los Pacers ganaron en Cleveland (93-108), un buen aldabonazo para airear su recuperación (seis victorias seguidas, 22-18, quinto puesto del Este a tiro del cuarto). Mañana, por cierto, oportunidad de revancha para los Cavs con repetición del partido, pero en Indianápolis.

El partido fue sorprendente. Kenny Atkinson llevaba días insistiendo a sus jugadores que no podían adquirir el vicio de fiarlo todo a su ataque, por muy históricamente productivo que estuviera siendo. Que necesitaban recuperar su versión más intensa en defensa. Así que debió llegar contento al descanso: 53-40 con las clavijas atrás bien apretadas, los Pacers asfixiados y Tyrese Haliburton fuera del partido por molestias musculares. Avanzado el tercer parcial el marcado era 60-45 y parecía imposible intuir lo que estaba por venir: un tercer cuarto de 18-37, una segunda parte de 40-68 y una victoria tremenda de los Pacers, sin su gran estrella y basada en una defensa generalmente sospechosa en un muy irregular inicio de temporada que se está, parece, enderezando definitivamente ahora. Rick Carlisle, de perdidos al río, ordenó una presión por toda la pista que sacó a los Cavs de su ritmo y los llevó a un reguero de tiros en aclarado, forzados y tras pocos pases. Un estilo totalmente distinto al que ha hecho despegar a los de Ohio, que se quedaron por primera vez sin anotar 100 puntos y apilaron siete pérdidas solo en el tercer cuarto. El tiro de tres también abandonó: de su 40,1%, los mejores de la NBA, a un pobre 26,8% /11/41).

Ni Donovan Mitchell (19 puntos) ni Darius Garland (20) pudieron generar nada, y los Pacers pasaron de revolucionar el partido porque no tenían más remedio a controlarlo totalmente. Nadie llegó a 20 puntos en una demostración de trabajo colectivo: 19 de Andrew Nembhard, 18 de Pascal Siakam, 17 de Myles Turner y 12 de un Obi Toppin que fue uno de los protagonistas del gran vuelco del tercer cuarto. Las sensaciones están cambiando drásticamente en los Pacers mientras los Cavs esperan que esto sea solo una mala noche. Porque todos los grandes equipos las tienen, claro.

Los Celtics recuperan terreno

Por primera vez desde noviembre, los Celtics han recortado un partido a los Cavs. Ahora están a 5,5 de distancia (28-11) aunque su preocupación no tiene que ser tanto esa como recuperar su mejor versión, que ahora mismo no está apareciendo. Después de su derrota del viernes contra los Kings, estuvieron a punto de caer en el Garden también contra los Pelicans, uno de los peores equipos de la NBA (8-32) por su terrible plaga de lesiones. CJ McCollum tuvo el último ataque pero falló la penetración que podría haber certificado un sorpresón. En la jugada anterior, Derrick White (uno de los que más está notando este bache de mitad de curso en los Celtics) no pudo ni sacar y una sanción por agotar los cinco segundos para hacerlo devolvió la bola a unos Pelicans que pueden pensar, en noches así, cómo habría sido su temporada sin tantos problemas. Trey Murphy anotó 30 puntos, Dejounte Murray (excelente en el primer cuarto) 26 con 9 rebotes y 8 asistencias, McCollum 13 y Zion Williamson, que regresó tras su sanción interna de un partido (por llegar tarde), 16.

Los Celtics se quedaron en un pobre 13/44 en triples. Fallaron diez de los once primeros que lanzaron y en los últimos cuatro partidos, cuesta mucho creerlo, son el peor equipo de la NBA desde la larga distancia (45/165, 27,1%). El campeón parece ahora mismo un equipo cansado, de piernas y de cabeza. Está 7-6 en los últimos trece partidos y, al menos, evitó una derrota que habría sido mucho el tono del runrún. Jayson Tatum (38 puntos, 11 rebotes) y Kristaps Porzingis (19+11) fueron los mejores en un día discreto de Jaylen Brown y malo de Jrue Holiday y Derrick White. Estos de las últimas semanas no son los Celtics del curso pasado, pero tienen tiempo de sobra -y talento, confianza y plan- para recuperar el ritmo y su versión óptima. Solo es cuestión de ir viendo, por si acaso, cuánta energía hay en esas piernas.

Los Sixers no encuentran el camino

De derrota en derrota, la temporada sigue yéndose por le desagüe para Philadelphia 76ers. Después del rayo de sol que fueron las últimas semanas antes de Fin de Año (10-3 en trece partidos, victoria en Navidad contra los Celtics…) es un 2-5 para abrir 2024 después de un fin de semana pésimo en el que han perdido dos partidos sin excusa: ellos tienen problemas de lesiones; sus rivales, todavía más. Después del chasco del viernes contra los Pelicans, cayeron en Orlando (104-99) y están ahora 15-22. Undécimos del Este porque no se puede bajar más (solo quedan cuatro en serio proceso de tanking por detrás: Nets, Hornets, Raptors y Wizards). A dos partidos del play in y a seis, por ejemplo, de estos Magic que se mantienen cuartos (23-18) pese a sus propios y tremendos problemas con las lesiones.

Los Sixers no pudieron cerrar el partido: ganaban 91-94 a menos de tres minutos del final, el momento en el que Paul George cometió la sexta falta y fue eliminado. El alero fue de menos a más (acabó con 25 puntos, 10 rebotes y 6 asistencia), y estaba siendo el mejor de un segundo tiempo en el que acompañó poco un muy discreto Tyrese Maxey (29 puntos, solo siete tras el descanso, seis pérdidas). Los problemas con las faltas son un asunto recurrente esta temporada para George, que dijo antes de este partido que más les valía empezar a jugar con necesidad máxima ganar cada noche, en cada partido. Desde luego, ya no queda otra. Esta vez mejoraron en defensa con respecto al bochorno del viernes, pero volvieron a perder.

No estaba, otra vez, Joel Embiid, que se ha perdido cuatro partidos seguidos por un problema en un pie y ha faltado ya en 24 de los 37 que ha jugado el equipo, que está 8-16 sin él. Aquello de que había esta vez más sostén para vadear sus ausencias se ha demostrado, entre lesiones y falta de cohesión y sentido colectivo del juego, una falacia que puede dar definitivamente al traste con la temporada de un equipo que tampoco tenía a Andre Drummond, KJ martin y Kyle Lowry. Pero es que los Magic jugaron sin tres titulares (Kentavious Caldwell-Pope, Jalen Sugg y Franz Wagner). Y sin Mo Wagner, Gary Harris, Jett Howard y un Tristan Da Silva que, enfermo, solo aguantó un minuto en pista. Entre Paolo Banchero (20 puntos, 8 rebotes y 6 asistencias en el segundo partido tras su lesión), Cole Anthony (27 puntos, 11/17 en tiros) y la aportación de Jonathan Isaac (20+11) y Anthony Black (17+6+6), llevaron a los Magic a otra victoria muy importante para seguir a flote hasta que vayan volviendo los lesionados. Un 48-11 en puntos de banquillo marcó una diferencia finalmente insalvable para estos tristes, muy tristes Sixers.

RESULTADOS DE LA JORNADA

NEW YORK KNICKS 140-MILWAUKEE BUCKS 106

DALLAS MAVERICKS 101-DENVER NUGGETS 112

CHICAGO BULLS 119-SACRAMENTO KINGS 124

BOSTON CELTICS 120-N. ORLEANS PELICANS 119

CLEVELAND CAVALIERS 93-INDIANA PACERS 108

ORLANDO MAGIC 109-PHILADELPHIA 76ERS 99

WASHINGTON WIZARDS 95-OKC THUNDER 136

UTAH JAZZ 112-BROOKLYN NETS 111

PHOENIX SUNS 120-CHARLOTTE HORNETS 113

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