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FINALIZADO

NBA

Una situación insostenible

Butler regresa, los Heat son aplastados en su pista y la tensión se acerca a un nivel irrespirable mientras otro artículo de ‘ESPN’ alimenta la crisis.

Una situación insostenible
Sam NavarroUSA TODAY Sports via Reuters Con

Está es una liga compleja y ahora mismo estamos en una situación extraña. Nuestro plan es operar dentro de esa complejidad, así que mi trabajo es preparar al equipo, que estemos listos para competir al máximo nivel. Eso es lo que hacemos, y la manera en la que intento que sea así no es de vuestra incumbencia. Vosotros buscáis drama, yo busco que mi equipo salga a la pista preparado para jugar al máximo nivel. Las preguntas tontas como que cuál es el clima en el vestuario o cómo se siente todo el mundo, me suenan demasiado dramáticas. Somos profesionales, estamos bien, estamos preparados y eso es lo que importa. Si no pensara que este equipo puede rendir al máximo en estas circunstancias, no estaría aquí, donde estoy ahora mismo”.

Erik Spoelstra manejó como pudo, incluidos algunos tópicos poco creíbles, la comparecencia ante los medios previa al partido contra Denver Nuggets en el que regresó Jimmy Butler, que había sido suspendido siete partidos por “conducta perjudicial para el equipo”. Pero la realidad es la que es, y unos Heat mediocres (ahora 20-20, novenos del Este) no pudieron darle la espalda contra Denver Nuggets, en la repetición de unas Finales de 2023 que ahora quedan lejísimos, en las Rocosas (con sus propios problemas) y sobre todo en Miami, con el proyecto demolido. Todas las miserias de los Heat quedaron en evidencia (113-133) contra unos Nuggets (25-16) que han estabilizado, al menos, su ritmo. Con Nikola Jokic al frente (24 puntos, 12 rebotes, 10 asistencias), un Jamal Murray que asoma la cabeza y empieza a parecerse a sí mismo (30+7+8), los triples de Michael Porter Jr y la energía de Aaron Gordon, Russell Westbrook, Christian Braun y Julian Strawther.

El tramo que enlazó el cierre del tercer cuarto y el inicio del último acabó con la última vida de unos Heat que hicieron la goma, menores y evidentemente afectados por todo lo que está pasando, a su alrededor pero también en el mismo núcleo de un equipo que ha perdido sus últimos tres partidos en casa (no precisamente un tramo inabordable: Pacers, Jazz, Nuggets) por una diferencia total de 69 puntos. El primero, contra los Pacers el 2 de enero, marcó el inicio de la confrontación pública del equipo con Butler, que eligió ese día para decir aquello de que quería volver a disfrutar del baloncesto y que no veía cómo iba a hacerlo en Miami. El trasfondo, conocido: choque de gallos con el todopoderoso Pat Riley, un presidente que personaliza a los Heat desde 1995, por la negativa a plantear una extensión máxima de dos años y 113 millones. Había más detrás, claro, pero ese ha acabado siendo el punto de no retorno para un Butler que, con 35 años, quería firmar su último gran contrato en South Florida. Cuestión de dinero y de respeto.

Butler sabe cómo tensar la cuerda. Salió con problemas de Chicago, Minnesota (sobre todo de Minnesota, donde demostró cuánto puede apretar para incomodar a todo el mundo y salirse con la suya) y Philadelphia. Esta vez, después de una sanción que le ha costado más de 2,3 millones de dólares, envió a través de su agente un comunicado similar al de Michael Jordan (el mítico “I’m Back) en 1995 y regresó a la disciplina del equipo. Jugó, en la primera parte como si no estuviera allí y en la segunda más implicado, más cercano a sí mismo. En total, 33 minutos y 18 puntos con un 7/15 en tiros. Pero los Heat volvieron a perder en una temporada que está enclavada, ya definitivamente, en tierra de nadie. En ninguna parte.

Después, Butler (que se acogió a un básico “me han dicho que no diga nada” cuando le preguntaron por la sanción y su regreso) aprovechó para recordar con quién tiene problemas y con quién no: “Ha estado bien volver a la pista y competir. Estar otra vez con los chicos. A pesar de lo que piensa todo el mundo, mi problema no es con ellos. Mi pelea no es con ello y nunca va a ser así”. Su regreso, sin embargo, fue recibido por un extenso artículo de Ramona Shelburne, en ESPN, que deja claro que en el vestuario puede que no tuvieran hace unos días problemas con Butler, pero sí están ya cansados de la situación: “Compañeros, entrenadores y todo el staff, todos están ya agotados con esta situación”, asegura la periodista citando fuentes del equipo, donde las cosas evidentemente no van bien con todo este caso Butler: No sé cómo va a volver a ese vestuario, no lo queremos de vuelta”. Al jugador en rebeldía le compensan los líos y el ambiente de tensión y circunstancias extraordinarias, inusuales. Al resto del equipo no, o eso parece.

Siguen sin llegar ofertas importantes

Pero Shelburne también cita a fuentes muy cercanas al jugador para lanzar una advertencia que recuerda a fea salida de Minnesota en 2018: “Jimmy todavía ni ha empezado en realidad”. Así que vienen curvas, claro. Porque lo que ahora mismo prefieren las dos partes, el traspaso, no se materializa. Butler tiene un salario de 48,7 millones con una player option de 52,4 la próxima temporada. También 35 años, el deseo de firmar un nuevo acuerdo por el máximo o algo muy parecido, problemas últimamente recurrentes con las lesiones, un estilo de juego que requiere de una perfecta plenitud física y un carácter ultra competitivo pero también inestable si las circunstancias que lo rodean no son las idóneas.

Con todo eso y la necesidad obvia que tienen los Heat, que querrían pasar página, los interesados lanzan ofertas muy baratas, totalmente a la baja. En Miami, Riley ni se plantea malvender y el gran interesado, Phoenix Suns, no tiene cómo organizar una buena propuesta, casi sin rondas que enviar y con el contrato que haría el apaño, el de Bradley Beal, controlado por el escolta gracias a su cláusula antitraspaso. Así que pasan los días, se acerca el cierre de mercado del 6 de febrero y todos siguen encastillados en sus posturas. Butler ha dejado claro que no hará uso de su player option y se irá, en última instancia, a cambio de nada en verano. Pero, y más con un mercado que apenas parece creer ya en él, no como estrella importante al menos, quizá su mayor amenaza sea la contraria: airear en la cara de los Heat que podría acogerse a sus 52,4 millones de player option y alarga este pulso tóxico más allá de este verano.

Según el artículo de Shelburne, Riley y Butler se reunieron hace unos días, mientras el equipo estaba de gira por el Oeste. Pero no solo no hubo acercamiento sino que las posturas se mantuvieron firmes, férreas y totalmente enfrentadas. “Son dos caracteres orgullosos, guerreros y más competitivos que el demonio”. En esa charla también estuvo el propietario, un Micky Arison que obviamente no va a torcer el brazo de Riley. Nadie lo hace en Miami, donde el padrino de la NBA creó y acabó personificando la Heat culture, esa forma de ser y operar que permitió a la franquicia sentirse distinta a las demás y que está ahora en su mayor crisis de los últimos años.

En cierto modo, se podría haber anticipado: Riley chocó en el pasado con estrellas como Shaquille O’Neal, Dwyane Wade o Alonzo Mourning. Y Butler ha sido un ejemplo de competitividad y esfuerzo en todos los equipos en los que ha jugado, pero también se ha acostumbrado a salir mal de ellos. Con cuentas pendientes, como mínimo. Así acabará siendo también en estos Heat a los que ha llevado a dos Finales en el último lustro (las dos perdidas) y donde sintió que empezó a ser considerado parte del pasado demasiado pronto. Por esa extensión que nunca estuvo sobre la mesa, y porque creyó que el equipo se ponía en manos de Bam Adebayo como nuevo referente espiritual y del pívot y Tyler Herro en la pista. Los Heat, por su parte, se defienden filtrando que no les quedaba otra por todos los partidos que se suele perder Butler.

El punto de no retorno, en verano

Las cosas se torcieron definitivamente cuando los Heat fueron eliminado en primera ronda de los últimos playoffs, sin opciones contra los Celtics, y cerraron una temporada mediocre, muy decepcionante. Butler, que había pasado por la regular season de puntillas, no jugó los playoffs (donde normalmente se reivindicaba y compensaba sus lagunas de los meses anteriores, cuando las había habido) y dijo después que habrían ganado esa eliminatoria si él hubiera jugado. Riley le contestó públicamente, dijo que mejor callarse si no se está en pista, y dejó claro que de extensión máxima, nada. Hace unos días, reconoció que tendría que haber manejado esa situación de otra manera pero también que hay comportamientos que no encajan con su visión, con un robusto toque de vieja escuela, del baloncesto y la NBA. Es, al fin y al cabo, uno de los tipos más ganadores de la historia de este deporte.

Butler llegó en 2019, vía sign and trade con los Sixers. Como Dwyane Wade, la gran leyenda, se había ido a Chicago tras una crisis muy vinculada a sus últimos contratos y el manejo del margen salarial tras la salida de LeBron James, en Miami quisieron asegurarse de que con el recién llegado, el nuevo referente, no pasaría nada semejante. “Wade murió para que Butler pudiera vivir”, dice el artículo de ESPN, que cuenta también que su llegada implicó el fichaje de su entrenador personal, algo que los Heat no solían hacer hasta entonces, y otras concesiones a regañadientes, como mirar para otro lado si se saltaba fiestas de Navidad o llegaba al media day con peinados extravagantes para montar su show; vuelos privados y hoteles diferentes a los del equipo. En las propias Finales de 2023, los Heat estaban en el downtown de Denver y Butler, en una mansión en Boulder, a casi 50 kilómetros: “Se permitió a Butler cosas que no se habían permitido a Wade, LeBron o Alonzo Mourning”.

Esta situación generó runrún, dudas de cómo se estaba gestionando y cuánto poder acaparaba Butler. Pero los viajes a las Finales, el éxito deportivo, silenciaron todo. Mientras, el jugador, la nueva representación pública de la Heat culture, se quejaba entre bastidores de que Riley no conseguía atraer a otras estrellas (Kevin Durant, Kyrie Irving, Damian Lillard…) y que el equipo no daba el salto para dar el bocado definitivo al anillo de campeón. Sí hubo una primera extensión, de cuatro años y 184 millones el verano de 2021, pero no ha habido otra ahora, ni siquiera una propuesta que pudiera ser negociada, después de una temporada muy pobre y con Butler ya en el tramo final de su carrera.

La rajada de Riley pilló a Butler por sorpresa, le dejó noqueado. Eso, según su círculo cercano. En la versión de los Heat, ya había habido muchas conversaciones previas entre ambos. Y una leyenda de la franquicia como Wade cree también interviene para dar su opinión: “Como exjugador, escuchas cosas que no te gustan, mierdas con las que no te sueles salir con la tuya. Tim Hardaway, Alonzo Mourning, Udonis Haslem… mirábamos a Riley en plan qué está pasando aquí, se supone que aquí se lleva el puño de hierro, a eso estábamos acostumbrados. Y no parecía que fueron tiempos de puño de hierro de repente. Cuando estás allí es algo que no te gusta, te hace pensar que quieres marcharte. Pero cuando te vas, te das cuenta de que esa estructura, ese puño de hierro, te mantiene en primera línea. Cuando pienso en los Heat, veo que muchos jugadores importantes se han ido por chocar con Riley. Si chocabas con ese tío, en Miami, ya sabías quién iba a ganar”.

Antes de Navidad, la situación comenzó a ser insostenible, ya a las puertas de hacerse del dominio público. Butler dejó (día 20) el partido contra los Thunder por un problema de tobillo y aseguró que, además, estaba enfermo. Por esa razón no jugó después contra los Magic, al día siguiente, y tampoco contra Nets y otra vez los Magic días después. En los Heat se lo tomaron básicamente como una ausencia no justificada. Pero desde el lado de Butler se insiste en que todo estuvo perfectamente comunicado y explicado a través de su agente, Bernie Lee. Mientras él era declarado baja por enfermedad, aparecían en las redes vídeos en los que se le veía jugando al fútbol con Paul Pogba (luego dijo que se había grabado días antes) o al dominó con el propio Lee.

Los Heat, por entonces, ya intuían que Butler iba a empezar a complicar las cosas para voltear el status quo y forzar su salida. Y así se llegó, después de unos partidos en los que Butler se dedicó, básicamente, a quedarse mirando el juego desde una esquina, a sus palabras tras el partido contra Indiana y la suspensión, que ha acabado sin que haya habido avances. Él quiere irse, pero no a cualquier sitio. Los Heat quieren arreglaron y quitarse el problema de encima, pero no a cualquier precio. Es cuestión de negocios pero, ya parece claro, también de orgullo. Personal. Por las dos partes. Así que, por ahora, se siguen aguantando mutuamente, dentro de un clima totalmente enrarecido y con todos pendientes de qué paso da Butler, el siguiente, para tensar todavía más la cuerda. El 6 de febrero se cierra el mercado. Y los Heat, mientras, siguen perdiendo partidos...

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Miami Heat
Estadísticas
22
Jimmy Butler
24
Haywood Highsmith
13
Bam Adebayo
14
Tyler Herro
55
Duncan Robinson
18
Alec Burks
11
Jaime Jaquez Jr.
16
Keshad Johnson
5
Nikola Jovic
9
Pelle Larsson
42
Kevin Love
2
Terry Rozier
7
Kel'el Ware
8
Josh Christopher
4
Isaiah Stevens
Estadísticas
Min Pts RT RO RD Ast Per Rec Tap T1 T2 T3 FR FC Val
22
Jimmy Butler
33 18 3 2 1 2 1 0 0 4/4 7/13 0/2 0 0 0
24
Haywood Highsmith
13 2 0 0 0 0 0 0 0 0/0 1/1 0/2 0 3 0
13
Bam Adebayo
32 16 11 3 8 4 1 0 0 2/2 7/13 0/2 0 2 0
14
Tyler Herro
34 22 5 0 5 4 2 0 0 0/0 8/10 2/7 0 1 0
55
Duncan Robinson
26 8 1 0 1 7 0 0 0 0/0 1/1 2/4 0 3 0
18
Alec Burks
0 0 0 0 0 0 0 0 0 0/0 0/0 0/0 0 0 0
11
Jaime Jaquez Jr.
24 9 3 0 3 3 0 1 0 2/2 2/5 1/2 0 1 0
16
Keshad Johnson
2 0 0 0 0 0 0 0 0 0/0 0/0 0/0 0 1 0
5
Nikola Jovic
30 16 4 0 4 4 4 0 0 2/2 4/5 2/7 0 2 0
9
Pelle Larsson
2 0 0 0 0 0 0 0 0 0/0 0/1 0/0 0 0 0
42
Kevin Love
0 0 0 0 0 0 0 0 0 0/0 0/0 0/0 0 0 0
2
Terry Rozier
24 13 7 0 7 5 0 0 0 4/4 3/3 1/4 0 2 0
7
Kel'el Ware
15 9 7 1 6 1 0 1 0 0/0 3/6 1/3 0 0 0
8
Josh Christopher
0 0 0 0 0 0 0 0 0 0/0 0/0 0/0 0 0 0
4
Isaiah Stevens
0 0 0 0 0 0 0 0 0 0/0 0/0 0/0 0 0 0
Denver Nuggets
Estadísticas
0
Christian Braun
1
Michael Porter Jr.
15
Nikola Jokic
27
Jamal Murray
4
Russell Westbrook
32
Aaron Gordon
13
PJ Hall
6
DeAndre Jordan
22
Zeke Nnaji
24
Jalen Pickett
9
Dario Saric
3
Julian Strawther
5
Hunter Tyson
8
Peyton Watson
23
Trey Alexander
21
Spencer Jones
Estadísticas
Min Pts RT RO RD Ast Per Rec Tap T1 T2 T3 FR FC Val
0
Christian Braun
26 12 2 0 2 0 0 0 0 0/0 6/10 0/0 0 1 0
1
Michael Porter Jr.
28 14 9 1 8 2 1 0 0 2/2 0/6 4/7 0 1 0
15
Nikola Jokic
30 24 12 2 10 10 2 1 0 5/5 8/10 1/2 0 1 0
27
Jamal Murray
37 30 7 2 5 8 0 3 1 4/4 10/17 2/7 0 0 0
4
Russell Westbrook
26 11 0 0 0 7 0 0 0 0/0 1/3 3/4 0 1 0
32
Aaron Gordon
22 16 6 0 6 3 1 0 0 5/5 4/5 1/3 0 2 0
13
PJ Hall
2 0 1 0 1 1 1 0 0 0/0 0/0 0/0 0 1 0
6
DeAndre Jordan
14 6 2 2 0 1 0 0 0 0/0 3/3 0/0 0 0 0
22
Zeke Nnaji
2 0 0 0 0 0 0 0 0 0/0 0/0 0/0 0 0 0
24
Jalen Pickett
2 0 0 0 0 0 0 0 0 0/0 0/0 0/1 0 0 0
9
Dario Saric
0 0 0 0 0 0 0 0 0 0/0 0/0 0/0 0 0 0
3
Julian Strawther
25 14 1 0 1 1 0 0 0 0/1 1/2 4/7 0 2 0
5
Hunter Tyson
2 3 0 0 0 0 0 0 0 0/0 0/0 1/1 0 0 0
8
Peyton Watson
17 3 1 0 1 2 0 1 0 1/2 1/3 0/1 0 1 0
23
Trey Alexander
0 0 0 0 0 0 0 0 0 0/0 0/0 0/0 0 0 0
21
Spencer Jones
0 0 0 0 0 0 0 0 0 0/0 0/0 0/0 0 0 0
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