Los Nets, abiertos a traspasar a Irving: "Está lejos de vacunarse"

La NBA ha superado ya el primer cuarto de la temporada y Kyrie Irving continúa sin jugar. Una situación que no tiene pinta de cambiar en un futuro muy cercano por la decisión del próximo alcalde de Nueva York, Eric Adams, de mantener inalterables los protocolos anticoronavirus que impiden reunirse en recintos cerrados a todas aquellas personas que no hayan recibido al menos una dosis de la vacuna contra la COVID. La llegada del invierno y de la variante ómicron tampoco dejan mucho espacio para abrir un poco la mano en un estado que fue el epicentro de la pandemia durante un tiempo y ha tenido un total de 2,74 millones de casos y más de 57.000 fallecidos.

Tampoco cambiará por el propio jugador. “No está cerca de recibir la vacuna”, aseguró Shams Charania (The Athletic) en Pat McAfee Show. Irving se ha mostrado contrario a la salvaguarda contra el virus una y otra vez, aparándose en cuestiones éticas y morales, no tanto religiosas, y bordeando teorías conspirativas que apuntan a un gran diseño para controlar a la población negra a través de la vacuna y de un súper ordenador para seguir un plan de Satán. La vacuna de Moderna serviría, según ellos, para introducir microchips de control.

Actitud de espera

A pesar de todo ello, Irving no tiene impedimentos legales por parte de la NBA para saltar una cancha de baloncesto, pero los Nets no quieren contar con un jugador que tiene prohibido jugar como local en Brooklyn hasta vacunarse. Es decir, 41 partidos de la temporada. Si cambiase el mandato en Nueva York o el jugador se inoculara, la franquicia le recibiría con los brazos abiertos. Pero ni una ni otra parecen que vayan a llegar en corto.

Una amalgama de problemas que han llevado a Brooklyn Nets a mantener una postura expectante. De comercio pasivo, se podría decir: no tendrían problemas en dar salida al base e, incluso, están dispuestos a recibir llamadas para comercial, pero la franquicia no se lanza a la búsqueda de un comprador. Y todo está en stand by porque nadie pica el anzuelo. “Los entrenadores le tienen miedo”, dijo un ejecutivo de la NBA a HoopsHype en noviembre. Veremos.