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BROOKLYN NETS

Kyrie y la vida sin la NBA: "Hacía años que no estaba tan feliz"

Un artículo en Bally Sports habla de un Kyrie Irving vegano que espera la aprobación de "vacunas de origen vegetal" como puerta improbable para volver a jugar con los Nets.

Kyrie y la vida sin la NBA: "Hacía años que no estaba tan feliz"
Vincent CarchiettaUSA TODAY Sports

¿Y Kyrie Irving? Los Nets han jugado ya 23 partidos y son líderes del Este (16-7) a pesar de que su imagen no ha sido buena, sus limitaciones parecen obvias y ahora mismo, más allá del talento generacional de Kevin Durant, no parecen el clarísimo candidato al anillo que estaban llamados a ser. Ni siquiera James Harden está a su mejor nivel, ni a uno cercano. La rotación es algo limitada, el físico justo… y no hay noticias de Kyrie claro. Que no es del todo malo: por un lado no se ve cerca su regreso al equipo (mala noticia), por otro ha dejado de acaparar titular y de generar excentricidad y drama alrededor de la franquicia (buena noticia).

Estábamos sin noticias de Kyrie hasta que Brandon ‘Scoop’ Robinson ha escrito sobre él en Bally Sports. Robinson es un personaje particular en el entramado NBA, con aciertos y errores en sus informaciones pero cercano a algunas estrellas. Una de ellas el propio Kyrie, por lo que se da credibilidad a un artículo que habla de un Kyrie que está “en su momento más feliz de los últimos años”. Apartado de la NBA y de los focos, sin apenas apariciones públicas y, al parecer, centrado en otros aspectos de su vida, en sus familiares cercanos y en un régimen de trabajo que incluye sesiones de cardio, musculación y meditación. Además, ha adoptado una dieta 100% vegana y mantiene una relación fluida con los Nets.

Ese es el planteamiento de un Robinson que va al tema principal con el base de origen australiano, que la pasada temporada promedió casi 27 puntos, 5 rebotes y 6 asistencias y cuyo talento echan muchísimo de menos unos Nets para los que solo ha jugado 72 partidos desde su fichaje en el verano de 2019. Ese tema es, claro, su disposición o no a vacunarse y romper así el aislamiento en el que se encuentra. No puede jugar los partidos de los Nets en su pista por las leyes de pandemia de la ciudad de Nueva York, y la franquicia prefirió apartarlo del todo a cargar con la inestabilidad (deportiva y mediática) que supondría tener unos días sí y otro no a un Kyrie que no ha aceptado vacunarse hasta ahora y que pierde la parte de su sueldo proporcional a los partidos como local de Brooklyn Nets: el base (29 años), tiene contrato esta temporada por algo más de 35 millones de dólares. Si no juega en todo el curso, se quedará sin cobrar más de 15 millones... sin contar playoffs. Cada partido en Brooklyn que se pierde le cuesta más de 381.000 dólares. Para el próximo curso tiene una player option de 36,6 millones y los Nets, antes de este trance, querían negociar una ampliación que ahora no está sobre la mesa y que podría haber sido de 187 millones por cuatro años extra en la Gran Manzana.

¿Se va a vacunar Kyrie? El artículo no lo aclara pero no deja demasiadas buenas noticias para los fans de los Nets. Kyrie, según Robinson, está callado porque no quiere ser un arma de los antivacunas y él mismo no se considera un enemigo de la vacunación. Cree en la libertad de decisión del individuo y teme los efectos a largo plazo de las vacunas contra la COVID. Además, según el artículo, los trances que ha pasado ya en su carrera (lesiones, operaciones…) le han convertido en un tipo especialmente aprensivo. Contando su paso por Duke, se ha perdido 261 partidos de 950 posibles. Harto de que todo “se escrute al máximo y se magnifique” en torno a su figura, se mantiene al margen pero no cambia de postura por ahora. Asoman dos vías, por ahora poco probables en el corto y medio plazo. Por un lado, que Nueva York relaja su normativa y Kyrie pueda volver a la disciplina del equipo sin estar vacunado. Esto no parece factible ahora mismo, con el invierno ya encima, las curvas en ascenso y nuevas variantes del virus agitando la situación sanitaria. Por otro, su condición de vegano hace que espere el desarrollo completo y la aprobación y validación de vacunas de origen exclusivamente vegetal, que ya están siendo testadas.

Ninguna de estas dos opciones parece, desde luego, cercana. Y Kyrie espera, se mantiene al margen y, al menos, ha preferido guardar silencio y dejar de ser un altavoz de los antivacunas y de un sector de la sociedad al que él mismo se ha enfrentado de forma frontal en otros temas, como la igualdad racial y la brutalidad policial contra las minorías en Estados Unidos. Kyrie está callado, a la espera de acontecimientos, enfrascado en sus cosas… y sin ninguna pinta de volver a jugar en la NBA y en Brooklyn Nets. Al menos por ahora.