Otro partidazo de Kyrie, otra prórroga y otra derrota para los Nets, que no terminan de arrancar en un inicio de campaña en la que están viendo exhibiciones de su estrella pero en la que ya han perdidos dos partidos contra rivales teóricamente inferiores... y el que han ganado, contra los Knicks, ha sido de milagro. No terminan de carburar los de Kenny Atkinson en un inicio de campaña en el que están viendo como su base cuaja grandes actuaciones (37 puntos por partido de momento) pero el juego del equipo no termina de convencer.

Aún es demasiado pronto y no es necesario que salten las alarmas. De hecho, siempre hay circunstancias que llevan a un equipo a la derrota y en este caso el mayor responsable de la misma fue Ja Morant. El rookie, favorito para ganar el premio al novato del año tras la lesión de Zion, presentó su candidatura en el que fue su primer partidazo desde su llegada a la NBA: 30 puntos, 4 rebotes y 9 asistencias ya son estadísticas de estrella, pero si además las adornas con la canasta que empata el partido a 7 segundos del final, un tapón sobre Kyrie Irving para forzar la prórroga y la asistencia a Crowder para que anota el triple sobre la bocina que le da la victoria a los Grizzlies, la actuación pasa de muy buena a sencillamente espectacular.

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En Memphis están de reconstrucción. Las salidas de Marc en mitad de la campaña pasada y de Conley en verano les han dejado sin los últimos reductos del Grit and Grind que les llevó a las finales del Oeste (el mejor resultado de la historia de la franquicia) en 2013 y les convirtió en una de las mejores defensas de la historia. Ahora, su crecimiento depende del de Morant, un base natural de Carolina del Sur que ha sido número 2 del draft y que destacó en la NCAA siendo el primer y hasta ahora único jugador de la historia capaz de promediar al menos 20 puntos y 10 asistencias por duelo. Su llegada fue opacada por la de Zion, pero la lesión de su compañero de camada le ha dejado como la cara de la nueva generación de rookies y ha respondido con creces. Los Grizzlies le vienen como anillo al dedo: una franquicia de mercado pequeño que inicia nuevo proyecto y que está necesitada de nuevos héroes.

A pesar de todo esto, los locales empezaron ganando a los Nets, a los que metieron 35 bochornosos puntos en el primer cuarto. Los de Atkinson reaccionaron y con los 40 tantos convertitos en el tercer periodo parecían poner la directa, pero Morant empató el encuentro con una bandeja espectacular y luego le puso un tapón tremendo a Kyrie en una defensa perfecta que forzó la prórroga. Fue en el tiempo extra en el que a pesar de muchos desaciertos, los locales se aseguraron la posesión con dos abajo y 3 segundos para el final. Morant le daba el balón atrás a Crowder y este anotaba un triple que provocaba que el FeDex Forum se viniera abajo.

A pesar de la derrota, los Nets vivieron uno de sus mejores partidos en cuanto a juego coral ofensivo se refiere. Hasta 6 jugadores superaron la decena de puntos, DeAndre Jordan estuvo en 6+12 contando con apenas 23 minutos, Jarret Allen hizo 14+13 y Caris LeVert cuajó un partidazo de 27+4+5. Todo esto insuficiente para la franquicia neoyorquina, que de una forma u otra tiene margen de sobra para mejorar en un Este en el que hay más posibilidades para recuperarse que en el ultracompetitivo oeste.

Los Grizzlies también tuvieron participación de la intendencia más allá de Morant. 7 jugadores superaron los dobles dígitos en anotación y Crowder, que anotó el tiro ganador, hizo un poco de todo (6+7+5). Otra cosa a tener en cuenta de Morant es su producción en tan solo 32 minutos de los 53 posibles (con la prórroga). Ya veremos hasta dónde llega la joven promesa cuando se vaya a los 40 minutos disputados (algo importante) y cómo de regular y consistente es en una competición en la que los back to backs y la acumulación de partidos no siempre son fáciles de gestionar para los jóvenes (algo más importante todavía). De momento, primera victoria para Memphis. Todo lo que les llegue a partir de ahora es un regalo.