Chandler dudó hasta el último minuto entre Lakers y Warriors
El ahora pívot de los Lakers aseguró en un instituto de Los Ángeles que tenía más opciones al salir de los Suns y que estuvo a punto de jugar para los campeones.
Los Golden State Warriors no dejan de dar noticias en las últimas horas, incluso con jugadores que no pertenecen a su plantilla. Después de la bronca entre Green y Durant y las informaciones que aseguran que este último no va a renovar con el equipo de la bahía, ahora ha sido Tyson Chandler quien les ha puesto en la primera línea.
El ahora pívot de los Lakers ha asegurado que los Warriors estuvieron a punto de ser su destino al marcharse de los Phoenix Suns. "Había unos cinco equipos interesados y reduje la lista a dos: Lakers y Warriors", explicó Chandler en una visita al instituto Domínguez del Compton, en Los Ángeles. "Tuve que pensarlo bien, le di muchas vueltas. Al final, después de meditarlo bien, sólo era capaz de imaginarme con la camiseta de los Lakers. Eso fue lo que finalmente hizo que me decidiera", aseguró.
Sólo lleva tres partidos con los angelinos, pero de momento la decisión sólo puede calificarse como perfecta. Los Lakers han ganado los tres partidos (están inmersos en una gran racha, han ganado cinco de los últimos seis), y Chandler está siendo decisivo, especialmente en defensa y en los últimos cuartos. La guinda de esta corta unión llegó en la última jugada del último encuentro, cuando un tapón suyo a Trae Young evitó que perdieran ante los Hawks.
Lo cierto es que los números acreditan al 100% el cambio defensivo del equipo. Antes de su llegada los Lakers eran el tercer peor conjunto de la NBA en rating defensivo (111,5), mientras que en estos tres últimos encuentros se ha convertido en el mejor de la liga (97,4). Un cambio radical que sin duda hay que apuntárselo a él. Y no sólo por su buen hacer en los minutos en que está en pista (22,7 de media en los que está promediando 8,3 rebotes, 1,3 tapones y 1 robo), sino por el descanso que está dando a McGee.
El único pívot puro hasta la llegada de Chandler estaba jugando una de las mejores temporadas de su carrera (13,7 puntos, 7,4 rebotes y 3 tapones por partido), pero también estaba acumulando la mayor cantidad de minutos en pista desde la temporada 2011/12. Y esto hacía que su situación física al final de los encuentros no fuese la mejor para defender como se exige en esos momentos tan importantes. Sólo el tiempo dirá si Chandler ha acertado eligiendo los Lakers en lugar de los Warriors, pero hasta ahora la relación no podría haber empezado de mejor manera.